Contribuyentes ponen en pausa cambios de domicilio tributario tras rechazo del impuesto al patrimonio

Una semana ha pasado desde que el mundo político y legal se sorprendiera con la noticia del rechazo de la idea de legislar de la reforma tributaria, al no alcanzar la mayoría simple por apenas dos votos en la Sala de la Cámara de Diputados.

Desde estudios de abogados tributarios y firmas de auditoría confidencian que desde la tarde del miércoles 8 de marzo se multiplicaron los llamados de y hacia los clientes tanto en Chile como en el extranjero, además del envío de alertas legales explicando los alcances y el nuevo escenario que se abre.

Pero una de las principales consecuencias que advierten en el mundo legal es que comenzaron a ponerse en pausa una serie de movimientos que estaban realizando contribuyentes de alto patrimonio, como el traslado de sus activos y residencia fiscal hacia otros países.

¿La idea? Por una parte, diversificar riesgo luego del aumento de la incertidumbre política a partir del estallido social de 2019, la pandemia y el proceso constituyente; y por otra, evitar estar afectos al impuesto al patrimonio que creaba la reforma.

El articulado rechazado contemplaba un gravamen a la riqueza con dos tramos aplicable a las personas naturales con domicilio o residencia en Chile que tengan un patrimonio -en el país o en el exterior- desde US$ 4,9 millones.

El primer tramo comprendía entre ese piso y hasta US$ 14,7 millones -equivalentes entre 6 mil UTA (Unidades Tributarias Anuales) y 18 mil UTA- y se les aplicaría una tasa marginal de 1%. El segundo iba desde los US$ 14,7 millones en adelante -o más de 18 mil UTA-, con una tasa de 1,8%.

Existe una alta probabilidad de que el gobierno no insista con este gravamen en la nueva discusión tributaria, que se abre la próxima semana con una etapa de consultas con gremios empresariales, de trabajadores y de Pymes.

La socia de Auditoría e Impuestos de Cabello Abogados Tributarios, Pilar Cabello, explica que la reforma "no es un tema cerrado", sino que más bien se "alargaron" los plazos de discusión. "Pero como no hay seguridad de si habrá cambios ni por cuánto tiempo, algunos contribuyentes han preferido dejar pendiente los análisis" de cambios de domicilio, narra.

El socio de Puente Sur, Ignacio Gepp, complementa que las personas que habían iniciado un cambio de domicilio lo habían hecho "en mayor medida" por el contexto político y de seguridad, más que por el componente tributario. "Dicho eso, la mesura que parece haber prevalecido a nivel político en el último tiempo sin duda ha permitido reconsiderar decisiones como el abandono del país", explica.

El abogado del estudio Arteaga & Gorziglia, Gonzalo Guerra, comenta que en los últimos años la incertidumbre ha derivado en contribuyentes trasladando domicilio hacia países con un trato "más amigable" a la inversión, como Estados Unidos, Portugal y Uruguay, por ejemplo. "El rechazo a la reforma efectivamente mejora la percepción de muchos contribuyentes, por lo que en la práctica, lo más probable que la salida de capitales y cambios de domicilio tributarios sean replanteados", dice.

El resultado del plebiscito de septiembre pasado fue el inicio de una moderación en los planes de cambiar residencia para efectos del pago de impuestos, lo que vino a consolidarse con el rechazo de la reforma tributaria, sostiene el socio de Garnham Abogados, Arturo Garnham: "Este rechazo inicial al impuesto al patrimonio debería influir, pero el impuesto al patrimonio sigue siendo una de las principales metas económico-políticas del gobierno, al cual creo que no se ha renunciado", cree.

Durante la tramitación del proyecto las consultas, análisis y determinaciones se "masificaron", pero con el rechazo de la iniciativa y, en consecuencia, del impuesto al patrimonio, "las consultas, análisis de países, convenios, tributación y cambios de domicilios para posicionar patrimonio e inversiones ha bajado la expectativa de los contribuyentes", agrega el socio de AVC Partners, Jaime Castillo.  

José Alberto Guzmán, socio de IVM Infante Valenzuela Molina Abogados, agrega que más que revertir los análisis, se han "modificado" los tiempos de estudio para una eventual implementación de cambios de residencia tributaria. "No hay que olvidar que antes de la reforma ya habían clientes cambiando el domicilio tributario, lo cual no es algo que se haga de la noche a la mañana. Por otra parte, el gobierno ha dicho que insistirá con la reforma tributaria, no obstante que no sepamos cuáles serán los tiempos y los énfasis del nuevo proyecto".

Las otras consecuencias: cambios más duraderos

La socia de tax & Legal de PwC, Loreto Pelegrí, comenta que una de las principales dudas a nivel de empresas y personas era qué ocurría con los otros proyectos impositivos en trámite. "Les explicamos que esto no implica el rechazo al proyecto de royalty a la minería que se está discutiendo en el Senado ni el impedimento para legislar y discutir los proyectos que se presenten sobre impuestos correctivos y rentas regionales", señala.

Asimismo, percibe una necesidad entre los clientes de "cerrar pronto" la discusión tributaria para "acabar con la incertidumbre, a fin de que las empresas sepan a qué atenerse y tomen las decisiones de inversión que pudieran estar postergadas y que, ojalá, sea una reforma que evite estar discutiendo cada cuatro años".

El socio de Tax & Legal de Deloitte, Hugo Hurtado, manifiesta que si bien muchos clientes analizaron cambiar su domicilio durante el trámite del proyecto, finalmente "pocos" lo ejecutaron.

"Lo que sí hemos notado es que un gran numero de ellos decidió que respecto a nuevos negocios podría ser conveniente aumentar sus nuevas inversiones en el extranjero y disminuir sus inversiones en Chile", especifica, agregando que otra de las consecuencias del rechazo a la idea de legislar es un "mayor optimismo" de las empresas y personas respecto a cambios que incorporen un foco en incentivar el crecimiento y la inversión. "También esperan que una vez que se logren los acuerdos, estos perduren en el tiempo, toda vez que la incertidumbre de frecuentes cambios tributarios tienen un impacto en la inversión".

A una semana del rechazo del proyecto, se ha percibido un "muy buen ánimo", motivado por la expectativa de que se podría lograr un nuevo acuerdo "razonable, transversal, más amplio, y que permita abordar la problemática de las necesidades de mayor recaudación", expone el socio líder de Consultoría Tributaria de KPMG, Andrés Martínez.

El experto agrega que la percepción entre los clientes es que un nuevo acuerdo tributario debe zanjarse pronto: "Estamos viendo un clima diferente al que se apreciaba hasta antes del rechazo del proyecto, en donde el tema estaba un poco más trabado, con menos ánimos de conversación y de lograr acuerdos", señala, agregando que el factor tributario no es el único que definen los contribuyentes a la hora de tomar decisiones como el cambio de domicilio fiscal o el destino de una inversión.

Más importante que la votación misma, lo que ha sido tomado como una "muy buena señal" ha sido el acercamiento de los gremios y el Gobierno esta semana post rechazo, complementa el socio de Cariola Díez Pérez-Cotapos, Javier Cerón. "Creo que ello ha puesto en evidencia una voluntad de diálogo y seriedad para discutir una reforma de largo plazo, que considere las normas tributarias como sistema y proponga una solución coordinada. Esperamos que esos esfuerzos fructifiquen", señala, agregando que el cambio de domicilio es una decisión de largo que "excede" las consideraciones netamente tributarias.