Por unanimidad. Así fue la votación con que el gobierno logró ayer miércoles la ratificación de la propuesta de la presidenta de la República, Michelle Bachelet, para que Jorge Abbott Charme se convierta en el próximo fiscal nacional, a partir del 2 diciembre , em reemplazo de Sabas Chahuán.
Fueron 32 los senadores que se inclinaron por la figura del abogado pese a que hasta el día anterior a la votación el resultado era tan inciertp como ocurrió justo una semana antes con el episodio del contralor, lo que es percibido por un sector de la Nueva Mayoría como un triunfo de la propia mandataria, dado que no se habría dejado influir para elegir el nombre que parecía concitar un apoyo transversal de los senadores.
Si bien esta semana la ministra de Justicia, Javiera Blanco, se sumó a sus pares de La Moneda en las negociaciones para evitarle otra derrota al gobierno, tanto desde la derecha como los senadores oficialistas que se habían manifestado esquivos a aprobar el nombre del Ejecutivo aseguraron que la presentación de Abbott ante la Comisión de Constitución de la Cámara Alta -que se prolongó por casi cuatro horas- fue clave para inclinarse hacia la aprobación.
A la salida de la votación, la ministra de Justicia agradeció públicamente a todos los senadores: “Lo primero es el agradecimiento que queremos darle, como Ejecutivo y en nombre de la presidenta Michelle Bachelet, al apoyo al candidato que ella ha enviado que era Jorge Abbott. Infinitas gracias al Senado que, de manera unánime, hoy día ha apoyado la designación de Jorge Abbott como próximo fiscal nacional”.
La autoridad agregó que la actuación de ayer de los senadores permite “dar una señal de unidad al país”.
Abbott en el Congreso
La jornada había comenzado mucho antes que el Senado aprobara la propuesta.
Pasadas las 10 de la mañana, la Comisión de Constitución de la Cámara Alta recibía al candidato a fiscal nacional.
Esta vez hubo una concurrencia inusitada a dicha instancia, pues había interés de muchos senadores por escuchar al candidato que sólo horas más tarde -a partir de las 15:00 en sesión especial- debería ratificar o dejar caer, como ocurrió una semana antes con el aspirante a contralor de la República, el abogado Enrique Rajevic.
En la ocasión, el ahora futuro fiscal nacional disipó las dudas que tenía la oposición, haciendo una autocrítica de la actuación de la Fiscalía en cuanto a que un 90% de los delitos queda sin sanción y asumiendo el compromiso de intentar aumentar la eficiencia en tal sentido, pero con el realismo de que es imposible asegurar que se terminará con la delincuencia. Pero un elemento decisivo para terminar de convencer a la derecha fue su reconocimiento de que un fiscal debe ser “objetivo y prudente” y que habrá igualdad de trato en las distintas investigaciones que asuma, aludiendo a lo ocurrido en los casos Penta y SQM, como lo confirmaron varios representantes de la UDI en sus intervenciones en la Sala.
Mientras que para quienes dudaban en el oficialismo, como son los senadores del Partido por la Democracia (PPD) Jaime Quintana y Guido Girardi, lo que los terminó de convencer, pese a insistir en que la forma como se realizó el proceso no fue la más indicada ya que el Senado no es un buzón del Ejecutivo, fue que Abbott se comprometió a inhabilitarse en casos que lo involucren por parentesco, aludiendo a la incomodidad que generaba en algunos parlamentarios el que sea primo-hermano del actual presidente del holding Penta, el ex canciller del gobierno de Sebastián Piñera, Alfredo Moreno Charme.
De hecho, aclaró que siendo director ejecutivo de la Fiscalía ya se había inhabilitado en este caso.
En su intervención en la Sala, Girardi apuntó que escuchar la exposición de Abbott en la comisión fue lo que lo hizo definirse por aprobar su nombre.
Lo cierto es que el jefe de la bancada PPD llegó a la comisión sólo 10 minutos antes de que ésta concluyera. Y según quienes se quedaron al término de la misma, ya lejos de las cámaras tanto el propio Girardi como Quintana –que estuvo presente gran parte de la exposición del futuro fiscal- se acercaron a saludarlo, con lo que se dio por hecho que contaba con sus votos. Y pese a que nadie quiso hablar a la salida, fue evidente que la derecha se había conformado su opinión.
Su recorrido
Casado, con tres hijos, Abbott estudió en la Escuela de Derecho de la Universidad Católica de Valparaíso. En su carrera destaca su rol como subdirector General de la Corporación de Asistencia Judicial de la Región de Valparaíso y con posterioridad la dirección.
En 2002 ingresó al Ministerio Público. Entre 2011 y 2014 efectuó el libre ejercicio de la profesión, hasta que fue nombrado director ejecutivo nacional de la Fiscalía de Chile.
Las definiciones del nuevo fiscal nacional
Tras su exposición en la Comisión de Constitución, Jorge Abbott, conversó con la prensa flanqueado por la ministra de Justicia, quien aclaró que el ahora ratificado fiscal sólo daría "una declaración cortita" y no quiso responder preguntas. En este sentido, el aludido señaló que "he venido a cumplir el trámite que la Constitución establece de venir al Senado de la República a exponer cuál es mi mirada respecto del Ministerio Público para los próximos siete años".
Acto seguido agradeció la recepción de la instancia y a su juicio "están aclaradas todas las dudas que puedan haber tenido respecto de mi postulación", tras lo que señaló que a partir de ese momento esperaría la decisión de la Sala, la misma que le fue ampliamente favorable.
Algunas de sus definiciones en la comisión que contribuyeron al resultado, además de asegurar que se inhabilitará en el caso Penta a futuro, aunque aclaró que en su actual cargo "me inhabilite desde el primer minuto (...), porque pensé que era lo que correspondía"; se mostró disponible para una evaluación externa de la fiscalía y aclaró que "si de algo puedo dar cuenta es de la absoluta igualdad de trato y eso lo voy a mantener".
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