Pese a la intención explícita del gobierno de que la reforma que establece la elección directa del gobernador regional se implemente este año, las circunstancias que rodean su tramitación dan cuenta de que cada vez es menos viable tal objetivo. Ello, porque la búsqueda de un acuerdo político para avanzar en la tramitación de la ley orgánica de manera expedita se ha convertido en un escollo para el proceso. Esta vez la amenaza es la propuesta surgida desde el seno de los jefes de bancadas de la Nueva Mayoría, que tiene enfrentados a los legisladores con los presidentes partidarios, debido al privilegio que significaría para los incumbentes si alguno de ellos optaran por postular al cargo, pues no existe inhabilidad para ello.
El jefe de los diputados socialistas, Juan Luis Castro, defendió la propuesta, argumentando que “para impedir que hubiese algún tipo de privilegio, si un legislador va a postular pierde su calidad en la función legislativa y todos sus ingresos desde la inscripción y los 90 días previos a la elección”; pero si pierde vuelve a la Cámara o al Senado, lo que “nos pareció súper razonable”.
Fue el mismo quien entregó los nombres de quienes hicieron la polémica oferta al gobierno el lunes –antes que él Chahín se había negado a revelar quiénes eran los promotores de la idea-, explicando que “surgió de los jefes de bancada en reacción al planteamiento que tuvo y nos comunicó el Ejecutivo, de que los presidentes de partidos más bien querían que hubiera total inhabilidad de postulación” y que “el primero que planteó esto fue el diputado Chahín (DC); el senador Lagos Weber, como presidente del Senado; la diputada Camila Vallejo, en representación del Partido Comunista; quien habla y otros más también”.
La forma más simple de evitar la polémica sería inhabilitando a los parlamentarios en ejercicio para postular al cargo de gobernador regional, pero debido a que hay diputados que ya han expresado su interés por competir en esa carrera –entre otros Fidel Espinoza (PS), quien además a partir de marzo de 2017 asumiría la presidencia de la Cámara, Rodrigo González (PPD) y Cristián Monckeberg (RN)-, esta posibilidad fue descartada por los jefes de bancada, tal como lo ratificó Castro.
Sin embargo, Chahín aclaró que es uno de los que se opone a que los parlamentarios puedan postular, pero no deslegitimó a los que patrocinan la idea. “Esta propuesta surgió en la discusión con la Segpres, para poder destrabar esta posibilidad y buscar un camino intermedio. Lo peor que puede ocurrir, es que después de tanto esfuerzo, de tantas reuniones y de tantas sesiones legislativas, terminemos con una reforma constitucional que no podamos implementar porque la ley orgánica no lo permite”, dijo el DC.
En medio de la polémica, el ministro de la Segpres Nicolás Eyzaguirre lideró ayer una serie de negociaciones, a la espera del ingreso de la ley orgánica. Mientras que el diputado DC Marcelo Chávez propuso, como salida, que se presente una reforma constitucional que permita la renuncia de los parlamentarios al cargo, “por las razones que sea”.