En la última Encuesta de Percepción del Desempleo de Libertad y Desarrollo (LyD) correspondiente a diciembre de 2012, un 35% de los encuestados responde que cree que mejorará la situación de empleo general del país, pese a la incertidumbre por el panorama económico externo.
Este resultado, revela bastante optimismo sobre la situación de empleo en general en el país a 3 meses, pues los que creen que empeorará suman sólo un 13% (frente a un 14% en septiembre).
Al alargar a 1 año el plazo para esta pregunta un 33% de los encuestados cree que la situación de empleo en el país mejorará ( frente a un 37% en septiembre) y un 12% (14% en septiembre) cree que empeorará, siendo el valor más bajo desde que se efectúa la encuesta.
Lo que también puede ser calificado como una buena noticia es que el porcentaje de familias que tienen a alguien sin trabajo disminuyó a un 33% en el presente mes (36% en septiembre), siendo éste un registro bastante menor al 38% de diciembre 2011 y el más bajo en la encuesta junto a junio de 2007.
Otro registro que se encuentra en su menor valor histórico, junto a septiembre de 2006, es el porcentaje de jefes de hogar dentro de los desocupados, que disminuyó en 15 puntos porcentuales frente a septiembre de 2012, alcanzando un 42%, 5 puntos porcentuales menor a la cifra de 2011, lo que revierte la tendencia al alza observada este año.
En la misma línea, disminuyó el porcentaje de personas sin trabajo que ha recurrido al endeudamiento para mantener a su familia, pasando desde un 45% en septiembre a un 40% en la actualidad, cifra 4 puntos porcentuales menor a la de un año atrás y la segunda más baja alcanzada a lo largo de la encuesta.
Así, la percepción de encontrar empleo durante el año es positiva: aumentó en 2 puntos porcentuales desde diciembre de 2012, alcanzando un 71%, lo que es 46 puntos porcentuales mayor a lo obtenido hace un año, en la tasa más alta que se ha obtenido desde que se realiza el sondeo.
Por otra parte, el nivel de temor a perder el empleo en diciembre de 2012 aumentó respecto a septiembre pasado, ya que un 25% de los encuestados manifiesta tener una preocupación muy alta o alta al respecto, frente al 20% de septiembre. Al comparar estacionalmente, con respecto a diciembre de 2011, el registro se mantuvo, alcanzando de esta forma el segundo valor más bajo en lo que va de la encuesta.