Por Sebastián Lago
Invitado por la Fundación para el Progreso y acompañado de imágenes de Milton Friedman y el libro “El regreso del modelo” de Luis Larraín; Juan Carlos Hidalgo, entregó sus impresiones a DF sobre el gobierno Sebastián Piñera y su rol en la política actual.
- ¿Qué opinión tiene del presidente Sebastián Piñera?
- Es una opinión mixta. Desde el principio vi una intención del presidente Piñera por ser popular, esto lo ha llevado a tomar banderas que no deberían ser propias de un gobierno de centro derecha y que han tenido un efecto importante en cambiar el discurso de la política chilena. Una de las frases que más recuerdo de la campaña de Piñera fue: “Sólo a punta de principios no se ganan elecciones”. Y esto ha mandado un mensaje: este es un gobierno que no está comprometido con los principios del modelo liberal y ha derivado en tomar decisiones que no calzan para nada en el modelo.
- ¿El gobierno de Piñera instaló una “nueva derecha” en Chile?
- Es difícil hablar de una “nueva derecha” puesto que es la primera vez que la derecha está en el poder en 20 años. Sin embargo, yo resumiría la derecha del presidente Piñera como un “conservadurismo de gran gobierno”. Porque hemos visto que, en temas sociales, ha tratado de robarle banderas a la izquierda, presentándose como un gobierno muchísimo más generoso y lamentablemente, lo único que ha logrado es mover a la izquierda aún más a la izquierda y eventualmente, sentar las bases para que en un futuro, la política social chilena se conduzca a más clientelismo y asistencialismo.
- ¿Hacia dónde deben estar enfocadas las políticas de un gobierno de centro derecha?
- Deben estar enfocadas a generar progreso y desarrollo, y en este caso el bono marzo es una política 100% clientelista: darle plata a la gente porque es pobre. Ahora habrá una competencia entre la derecha y la izquierda para ver quién es el que entrega el bono más grande, cuántas familias más van a estar cubiertas, etc. Y creo que eso es nefasto.
-A pesar de las positivas cifras macroeconómicas de este gobierno, existe un rechazo a la figura del Presidente, ¿Por qué entonces Piñera genera este rechazo?
- Primero que todo, tenemos a la derecha en el poder por primera vez en 20 años. Entonces, un sector de la Concertación que fue muy moderado, porque estaba en el gobierno, tenía la responsabilidad de gobernar. Pero ahora que se encuentra en la oposición, ya no tiene esa responsabilidad, por lo tanto, adopta posiciones más populistas para complacer a la calle. Por otro lado, estos mismos notan cierta debilidad de Piñera hacia las encuestas y la opinión pública, huelen la debilidad y la explotan. En Barrancones se ve un Presidente débil que fácilmente puede cambiar de posición, eso tiene un impacto ante la opinión pública. Un Presidente que vive por las encuestas contribuye a que los niveles de popularidad también sean pobres.
- El Presidente tiene críticos en su sector que lo tildan de ser un quinto gobierno de la Concertación o de ser un socialdemócrata, no un liberal ¿está de acuerdo con esta afirmación?
- No sería tan duro en calificar al presidente Piñera como un socialdemócrata. Sin embargo, vemos que sus políticas no difieren de los gobiernos de la Concertación. Donde sí ha habido un cambio es en el tema de gasto. Principalmente, durante los cuatro años del gobierno de Bachelet el gasto público creció a una tasa del 10% anual, mientras que en este gobierno se ha controlado más. Ahora bien, hay que hacer un paréntesis. Y es que comparar el gasto público, como porcentaje del PIB, puede ser engañoso, dadas circunstancias especiales. Lo vimos en España: el gasto público como porcentaje del PIB, era 36% en 2001 y 36% en 2007. Chile está creciendo mucho y si hay una desaceleración económica saldrá ese iceberg de aumento del gasto y se verá reflejado en una desbalanza financiera. De cualquier modo, creo que el gobierno de Sebastián Piñera, ha tenido una actitud más prudente ante el gasto que otros gobiernos.
- También se ha criticado al gobierno de inconsecuencia en su relato político. En su opinión, ¿hay, o no, un debate serio sobre las ideas de la centro derecha en Chile?
- No, no hay debate. No hay una figura que salga y diga: “Yo creo en estas posiciones”, de una manera clara y concisa. Esa postura, que “a punta de principios no se ganan elecciones”, es entregar el discurso, el debate y dejar que los otros sean los que definan la conversación.
- ¿Es esta derecha una alternativa a los gobiernos más bien personalistas que hay en Latinoamérica?
- Por supuesto que sí. Si comparamos estas discusiones de bono marzo y salario mínimo, con las que hay en Argentina sobre control de precios en supermercados o en Ecuador, con impuestos punitivos sobre los bancos, Chile sigue muy a la vanguardia de Latinoamérica. El problema es la erosión que ha habido de este modelo, siento que estos cuatro años fueron una oportunidad para reencauzar al modelo, pero sirvieron para consolidar el discurso de izquierda.
ACIERTOS Y DESACIERTOS DEL MANDATARIO, SEGÚN HIDALGO
Hidalgo destacó el rol de Chile en el resto de Latinoamérica, destacando un discurso hacia un país desarrollado. "Yo sigo lo que ocurre en América Latina y uno ve que los debates políticos se centran más en la distribución del ingreso. Es positivo que el oficialismo enfatice cómo convertir a Chile en el primer país desarrollado de Latinoamérica. También destaco que, a partir de 2015, Chile adoptará un arancel cero para todas las importaciones", sostuvo. Otras de las medidas que destaca el costarricense es la aprobación de la legislación para abrir una empresa en un día. "Históricamente las altas regulaciones han sido una de las mayores trabas para el emprendimiento en América Latina, Chile será un ejemplo regional en facilidad de hacer negocios", afirmó. Finalmente, agregó que nuestro país destaca entre sus pares gracias al impulso de la Alianza del Pacífico. "El futuro de América Latina está en esta alianza entre México, Colombia, Perú y Chile, a la cual podrían unirse Costa Rica y Panamá. Chile es un modelo ejemplar y espero que esta iniciativa sirva para exportar el modelo en toda la región", sostuvo.
- ¿Será este gobierno un paréntesis en los gobiernos de centro izquierda o podrá revertir su baja popularidad y entregarle la banda a un candidato de su propio sector?
- Mi preocupación no es si será un paréntesis, sino qué tipo de Concertación vendrá y qué papel pudo jugar este gobierno en hacer que vuelva una Concertación más populista y clientelista. El Presidente les ha entregado el relato y el diagnóstico de muchos de los supuestos problemas que tiene Chile. No me desvela si la Concertación que viene es la misma de los últimos 20 años, al final de cuentas el modelo sigue ahí.