El ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, declara su voluntad de que esta segunda parte del gobierno será distinta. Que lo que se sembró en los primeros años brinde sus frutos, aplicando la experiencia y madurez adquiridas. Es tal su optimismo que no duda en asegurar que habrá un segundo gobierno que represente las ideas de la actual administración. Y como reconocer errores está dictando la pauta, Larroulet hace lo propio: ”Generamos muchas expectativas. Necesitamos estar más en terreno, comunicando nuestros logros”, dice.
- A propósito de estar más en terreno, la descentralización aparece como uno de los “debe” del gobierno...
- Como dicen los dirigentes locales, aquí hay una mezcla de frustración y en la mayoría de los casos, de decisiones mal implementadas por los gobiernos anteriores. Todos estos casos son porque no se les hizo el seguimiento adecuado cada vez que ha habido un conflicto. A mí me ha tocado trabajar con la situación de La Araucanía, con el conflicto mapuche y luego con Aysén, y ¿qué nos dicen los dirigentes locales? que no es culpa de este gobierno... Es un problema que se ha ido acumulando de los gobiernos anteriores.
- ¿Y el gobierno no fue capaz de adelantarse a esos conflictos “heredados”?
- El 21 de mayo presentamos una agenda profunda en esta materia. Hemos dicho que hay que potenciar a las regiones y no con soluciones parches que después exploten en conflictos.
- Los casos de Aysén y ahora Freirina demuestran exactamente lo contrario...
- Creemos que los problemas que están asociados a la descentralización son mucho más profundos, y por eso hemos definido una agenda con elementos fundamentales. Ahora, reconozco que no atacamos los temas de fondo.
- ¿Y qué harán para que los conflictos no estallen en el “corazón” de La Moneda y se solucionen cuando la gente se moviliza?
- La gente lo que quiere es que resuelvan los problemas más autónomamente. Estamos atacando el corazón de los problemas y eso significa más recursos, más competencias, más atribuciones y además, más democracia y participación. Ahora, efectivamente estamos haciendo un trabajo de monitoreo de los planteamientos de las comunidades locales mucho más fino, más oportuno, desde los ministerios sectoriales y desde los gobiernos regionales, y cuando es necesario, participamos los ministros de La Moneda.
Derribando mitos
- El presidente en su mensaje reconoció que se han cometido muchos errores...
- Efectivamente y que también generamos al principio muchas expectativas. Vino el terremoto y no cumplimos la labor de mostrar el significado y el deterioro profundo que significaba haber adecuado las expectativas a esa realidad. Una autocrítica es que debemos enfatizar más la comunicación y mostrar las obras, estar más en terreno.
- Más en terreno ¿Incluso los ministros presidenciables?
- Todos. Necesitamos comunicar mucho más y lo estamos haciendo. Eso viene ahora, que el gobierno muestre los beneficios. Más cerca de la gente, como mostrar que un gobierno de centroderecha tiene un profundo compromiso social. Estamos derribando mitos, como, por ejemplo, que la preocupación por lo social era monopolio de la izquierda.Estamos demostrando que al crear más de 700 mil empleos, este es un gobierno que se preocupa de los trabajadores más que ningun otro.