El golpe fue duro para sus aliados, no sólo por las declaraciones del presidente de la DC, Ignacio Walker, afirmando que su partido hará valer sus “matices” en el proyecto de ley de la reforma tributaria, sino por las coincidencias que hubo con la ministra, de la Segpres, Ximena Rincón (DC), quien manifestó que la tienda partido está para “enriquecer todos los proyectos”.
Es que la decisión estratégica de la Democracia Cristiana (DC), de marcar diferencias con sus socios de la Nueva Mayoría respecto a la iniciativa, no es más que la punta del iceberg de una serie de temas que este partido hará valer tanto durante esta discusión, como en el debate de las próximas reformas emblemáticas del gobierno como son educación y reforma constitucional.
Es que si bien las declaraciones de Ignacio Walker, realizadas durante el fin de semana encendieron los ánimos entre sus socios del pacto, al interior de la DC, entre sus militantes e incluso en la disidencia fueron respaldadas en plenitud.
El más duro en cuestionar a la ministra y al timonel DC fue el presidente del PS, Osvaldo Andrade, quien acusó a la DC de “tratar de marcar un punto de identidad y protagonismo que no corresponde.”
Frente a estas críticas, refrendadas por los demás presidentes del bloque, el jefe del comité de senadores DC, Jorge Pizarro, quien representa una línea distinta a la mesa que dirige Walker, salió en defensa no sólo de la ministra Rincón, sino también de los dichos del timonel de su partido.
En ese sentido, remarcó que los parlamentarios no pueden renunciar a cumplir su papel en el Congreso, y que los presidentes de partido no se pueden enojar porque se respete lo dispuesto por la mandataria.
“Estamos cumpliendo con el mandato propuesto con la presidenta Bachelet y esa es la razón por la cual estamos mejorando este proyecto en el debate parlamentario. Y nadie puede renunciar a jugar ese papel, menos los presidentes de partido se pueden enojar”.
Paralelamente, el senador apuntó a los cuestionamientos a Rincón, a quién se le acusó de responder más a su militancia que a su rol de ministra, señalando que esa crítica “para nosotros es inaceptable, porque es ella la que lleva la coordinación del trabajo legislativo y sabe que los parlamentarios tienen todo su derecho a ejercer su rol, y por lo tanto, no me parece que presidentes de partido critiquen a una ministra que está cumpliendo con el mandato de la Presidenta”.
Molestia en comité político
Con todo, esta conducta de la DC, traducida en las declaraciones del fin de semana, fue debatida en extenso en el comité político de los días lunes en La Moneda. Tando Andrade, como sus pares del PPD, Jaime Quintana y Cristián Méndez, de la Izquierda Ciudadana (IC) explicitaron su molestia con la DC durante la reunión de coordinación. Es más, manifestaron su preocupación respecto al “tono” con se está dando la discusión, lo que podría generar una suerte de “disociación” entre la forma que se está tramitando el proyecto en el Congreso, y lo que se declara respecto a él. Es más, le habrían recordado a Ignacio Walker, que la semana pasada, “todos” los partidos de la Nueva Mayoría, se comprometieron apoyar la reforma tributaria.
Consciente de la tensión que se ha ido incubando por la opción de la DC de perfilarse, a las duras críticas de Andrade también se sumaron algunos de sus pares. Con un lenguaje más mesurado, el vocero de la Nueva Mayoría, Guillermo Tellier (PC), señaló que ”cada partido es dueño de hacer lo que quiera, lo único es tener una actitud positiva respecto a la reforma tributaria”.
Palabras que fueron respaldadas por el presidente PPD, Jaime Quintana, quien manifestó que “así como es importante la identidad de los partidos, también es importante cuidar la identidad del bloque”.
En este cuadro, tras el comité político, el vocero Álvaro Elizalde, salió a restarle dramatismo al conflicto, señalando que en este tema hay una sola postura “todos los partidos de la Nueva Mayoría han ratificado el compromiso con la reforma tributaria. No existen dos voces dentro de la Nueva Mayoría”.
LOS MATICES QUE BUSCA IMPONER LA FALANGE
El Presidente de la DC, senador Ignacio Walker, puso las alertas el pasado fin de semana, al declarar en la prensa que su partido debe poner sus puntos de vista sobre la mesa, en un programa de gobierno que no es una "biblia". Y advirtió que esta posición, que se ha demostrado con la serie de indicaciones que han a la reforma tributaria, puede ocurrir con otros proyectos que emanen de La Moneda: "El gobierno debe hacerse la idea de que la DC va a introducir un matiz en las reformas", señaló.
En esa misma línea, la ministra Secretaria General de la Presidencia, Ximena Rincón, también DC, había dicho que su colectividad tiene todo el derecho de expresar sus observaciones para enriquecer los proyectos, a través de la instancia legislativa. Rincón enfatizó que es la derecha la que se opone a los proyectos del gobierno y no la DC.
A la fecha, el partido de la falange ya ha logrado posicionar al menos dos temas dentro de la discusión de la reforma impositiva -morigerar las atribuciones que se le daban al Servicio de Impuestos Internos y evitar una mayor alza de impuesto en los alcoholes-, obteniendo de parte del gobierno la inclusión de sus indicaciones. En otras áreas, el partido se está adelantando a lo que viene, por ejemplo, asesorándose para el tema de las reformas constitucionales.