El Índice de Percepción del Consumidor (IPeCo) que elabora mensualmente el Centro de Estudios en Economía y Negocios (CEEN), experimentó un aumento de 17,4 puntos en enero, alcanzando las 142,9 unidades. Con esto, la percepción de los consumidores alcanzó su nivel más alto desde 2004.
El resultado coincide con las cifras de crecimiento del IMACEC que en diciembre creció 4,7% anual, superior a las expectativas, cerrando el año con un crecimiento del 5,6%.
El alza general se explica principalmente por el subíndice coyuntural que aumentó 27,1 puntos llegando a las 206,2 unidades, mientras que el subíndice de expectativas aumentó 13,9 puntos.
Situación por estratos
Al observar la percepción según los estratos socioeconómicos, todos aumentaron su optimismo. El estrato ABC1 sigue siendo el más optimista, mientras que los pesimistas retrocedieron casi 10 puntos porcentuales (pp) en la percepción sobre la actualidad.
En esta línea, la percepción general en el estrato C2 aumentó debido a una mejora de la percepción sobre la actualidad y de las expectativas. A su vez, el estrato C3 alcanzó un nivel favorable, dado el aumento que se observó en todos sus componentes, destacándose el 49% de optimistas en la percepción sobre la situación económica futura, 19,5 pp más que en diciembre.
El estrato D presentó la mayor variación positiva. Los resultados más destacables estuvieron en la percepción sobre el desempleo futuro, ya que los pesimistas retrocedieron fuertemente de 24,2 pp a 8,9%, mientras que los optimistas aumentaron 10,8 pp.
Finalmente, los consumidores en el estrato E mantuvieron su percepción general en un nivel optimista, como resultado de un empeoramiento de la percepción de la situación económica e ingresos futuros, compensado por aumentos en el resto de las percepciones.
Consumidores según regiones
En todas las regiones encuestadas mejoraron su percepción en enero, excepto en Biobío, que se mantuvo debido a resultados contrapuestos entre los subíndices. La percepción del desempleo actual de esta región retrocedió tanto por una disminución de optimistas, como por un aumento de pesimistas.
Antofagasta, en tanto, fue la única región en que retrocedió la percepción de las expectativas. Sin embargo, el resultado fue compensado por una mejora de la percepción de la actualidad, donde destacó la disminución de pesimistas en la percepción sobre el desempleo actual que cayó 12,8 puntos.
Por otra parte, la percepción de los consumidores en la región Metropolitana aumentó, luego de encontrarse en un nivel moderadamente favorable los últimos dos meses. Esto fue resultado de una caída de 9,3 pp entre las personas que creen que la situación económica actual es peor a la de hace un año y a un aumento de 8,9 pp entre quienes creen que el desempleo futuro será menor el próximo año.