Harris vs. Trump: los temas económicos que moverán la aguja del voto y que pesarán luego en la Casa Blanca
Oxford Economics analizó el escenario del día de las elecciones y las propuestas de ambos candidatos, al igual que sus impactos macroeconómicos.
Por: Amanda Santillán | Publicado: Martes 22 de octubre de 2024 a las 04:00 hrs.
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A mediados de septiembre se enfrentaron en un debate los candidatos Trump y Harris. fotos: Reuters
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A dos semanas de que se realicen las elecciones presidenciales en Estados Unidos, todavía siguen las interrogantes acerca de si Donald Trump (Partido Republicano) o Kamala Harris (Partido Demócrata) se convertirán en el próximo mandatario de la mayor economía del mundo.
En medio de este incierto escenario, en Oxford Economics realizaron el ejercicio basado en dos modelos distintos para saber quién será el sucesor del demócrata Joe Biden.
El primero, que da la victoria a Trump con 297 votos del colegio electoral versus 241 para Harris, asume que los indecisos emitirán su sufragio pensando en lo que cuestan las cosas hoy, que en gran parte es reflejo de los aumentos en pandemia y, especialmente, en el ítem vivienda.
Si los votantes acuden a las urnas basados en el nivel de los precios, Trump ganará el 5 de noviembre, dice Oxford Economics.
Pero si lo hacen por el índice de miseria, Harris será la próxima presidenta, agregan.
“Así que van a mirar el nivel de los precios de hoy, en relación a donde estaban cuando Joe Biden fue investido en enero de 2021 y estarán molestos por lo mucho que han subido acumulativamente”, explicó el economista jefe para EEUU de Oxford Economics, Bernard Yaros.
El segundo modelo, que otorga la victoria a Harris con 281 votos, frente a 257 de su contrincante republicano, se sustenta en el índice de miseria. Este concepto, que trata de captar el bienestar económico o la falta del mismo, es la suma de la tasa de inflación anual y la correspondiente a desempleo.
“Los votantes piensan más como los economistas que ven la inflación, no como el nivel de precios, sino el cambio de año en año en los precios y van a tener una opinión más favorable para el partido del presidente en ejercicio, para el presidente Biden y para la vicepresidente Harris”, señaló Yaros.
Escenario Trump: alza en aranceles
En el caso de que gane Donald Trump, la firma observa que se aplicarán una serie de medidas, tanto en un escenario limitado como en uno donde pueda desplegar toda su agenda.
Entre estas, destaca una extensión en los recortes de impuestos que Trump introdujo en 2017, así como dejar sin efectos algunas disposiciones de la Inflation Reduction Act (IRA), que introdujo el Presidente Biden, y eximir el 50% en el impuesto de sociedades para los productores nacionales.
Sin embargo, una de las propuestas que más revuelo ha causado tiene que ver con la política comercial. En un escenario limitado, se proyecta que solo impondrá aranceles muy específicos, como de 25% sobre las importaciones de acero, aluminio y automóviles procedentes de la Unión Europea y del 25% en maquinaria/electrónica y productos químicos procedentes de China.
“Pero, en el escenario completo de Trump, es un arancel del 60% a China y un arancel del 10% a todos los demás. Y asumimos que otros países, no se toman estos aranceles a la ligera. China y la UE responden”, sostiene Yaros.
Aunque precisa que China no reaccionaría proporcionalmente y guiándose por la primera presidencia de Trump, espera que en respuesta al 60%, los chinos replicarían con un alza del 40%.
La situación arancelaria, sumada a más restricciones en la inmigración que causarían una caída en la fuerza de trabajo, podrían potenciar más inflación a futuro y un debilitamiento de la economía a partir de 2028, advierte.
“Cuando reducimos los impuestos, cuando tenemos mayores niveles de gasto federal, eso es inflacionario. Los aranceles aumentan ese impulso inflacionario, especialmente a través de los precios de los bienes”, explica.
Escenario Harris: inflación a mediano plazo
Si Harris se impone, en Oxford Economics esperan medidas como una prórroga de recortes fiscales para los hogares que ganan menos de US$ 400 mil al año e impuestos más altos para empresas y hogares de altos ingresos.
Entre las propuestas de la aspirante demócrata, que incluyen inversiones en vivienda asequible, atención en salud, atención a largo plazo para adultos mayores, el análisis pone el foco en las políticas de cuidados de niños. Estas contemplan permiso universal preescolar pagado, lo que impulsaría el lado de la oferta de la economía estadounidense al permitir que más madres participen de la fuerza laboral. “Eso conduce a una mayor tasa de crecimiento potencial de la economía. Y a largo plazo, conduce a un nivel permanentemente más alto del PIB de forma aislada”, explicó Yaros.
Sin embargo, los mayores impuestos tanto en empresas, como a personas, tendrían su impacto y compensarían estos beneficios.
A mediano plazo, estas políticas de cuidado y la ampliación del crédito fiscal por hijos impulsarían la inflación. No obstante, disminuiría y a largo plazo se ubicaría a niveles cercanos a los de hoy.
Esto, señaló Yaros, debido a que algunas de estas medidas no conducen a que la demanda supere la oferta y aumentan la mano de obra.
“Permite que la economía funcione a un ritmo más rápido de crecimiento sin desencadenar un exceso de inflación. Por eso, a pesar del impacto positivo del cuidado de niños en el PIB a largo plazo, no es inflacionario porque, de nuevo, apoya la oferta de la economía mucho más que la demanda”, planteó.