Tras una larga batalla contra el cáncer, en horas de esta madrugada falleció a los 69 años el dirigente gremial y presidente de Sofofa, Andrés Concha.
Su deceso causa un profundo pesar en el mundo empresarial. De hecho, era el candidato de consenso para asumir la dirección de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC) pero desistió participar justamente para concentrarse en su salud.
Concha fue ingeniero comercial de la Universidad de Chile y había sido profesional formado en el aparato público. Fue director de ProChile entre 1975 y 1979, durante el gobierno militar.
Su labor fue reconocida, ya que reformuló las políticas vigentes y se la jugó a fondo por el comercio internacional como vía de desarrollo de Chile. Posteriormente creó en 1979 la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería.
"Se trata de una persona muy, muy excepcional, con una vocación de servicio de toda la vida; una inteligencia, una prudencia muy notable. Así que de verdad es una pérdida muy importante para el país", dijo esta mañana, a CNNChile, el subsecretario de Hacienda, Julio Dittborn.
La autoridad agregó que Andrés Concha promovió la apertura comercial de Chile. "Es uno de los autores intelectuales de la apertura al comercio internacional de Chile", dijo Dittborn.
"Lamento profundamente muerte de Andrés Concha. Fue un gran chileno y persona. El viernes lo visité en la clínica y seguía pensando en Chile", comentó a través de su cuenta de Twitter, el presidente Sebastián Piñera.
Concha arribó a la Sofofa en 1996 y se desempeñó como secretario general del gremio. Sin embargo, no fue sino hasta 2009 cuando asumió la dirección de Sofofa.
Concha también incursionó como empresario junto a su amigo Bruno Philippi. Esta dupla se conoció en la época que ambos trabajaban en Gener e hicieron excelentes migas; es que a lo largo de la vida han cultivado perfiles muy parecidos, en un estilo que algunos definieron de hippie-intelectual.
Cocha era reconocido como un hombre sencillo y austero. Una anécdota:
"Recuerdo una anécdota de los tiempos en que trabajábamos en Gener. Un día llega una empleada y plantea que quería comprarse un auto, un Peugeot 206, que era la mejor alternativa. Yo, que estaba junto a Andrés, le sugerí que se comprara un auto mejor dándole una serie de argumentos, y de repente miré a Andrés y me di cuenta que guardaba absoluto silencio... entonces me acordé que él tenía ese auto", comentó en 2003 el entonces ejecutivo Laurence Golborne, en un artículo publicado en revista Capital.
Andrés Concha también fue apodado un Gener boy, debido a su paso por esta empresa eléctrica que fue presidida por más de una década por Bruno Philippi, y donde su otro gran amigo, Juan Antonio Guzmán, ocupó la gerencia general.
La compra de Puerto Ventanas fue el primer negocio que demostró que muchos de estos ejecutivos formados en Gener eran inseparables, pese a que el grueso de la inversión la realizó Sigdo Koppers. Los Gener boys, que no tenían gran capital, hicieron una sociedad para participar en este negocio.
Producto de esta experiencia, Concha ocupó varios directorios de empresas. Entre ellos se cuenta Telefónica CTC Chile, el Grupo Security y la eléctrica Pilmaiquén.
Últimas intervenciones
Andrés Concha estaba retirado de la actividad pública hace tiempo debido, precisamente, a sus problemas de salud. Una de sus últimas intervenciones se produjo en mayo de 2012, justo cuando estaba en el debate la reforma tributaria, la que calificó como adecuada para el país.
En el marco del seminario "Reforma Tributaria: Reacciones económicas y políticas", el dirigente expresó que el ajuste tributario era "muy loable", ya que buscaba allegar recursos para la reforma educacional en todos los niveles.
"Es importante reconocer el énfasis que se pone en las primeras etapas del proceso educativo, lo que es fundamental para mejorar el capital humano", dijo en ese oportunidad el fallecido dirigente.
Respecto a la situación internacional, Concha expresó que los datos que llegaban por ese entonces desde el exterior, eran "las señales que anuncian que los tiempos pueden ser más difíciles en caso que el proceso de ajuste que se está llevando en Europa vaya más allá de lo que los pronósticos señalaban. Si las expectativas se desbordan evidentemente que los aterrizajes pueden ser más duros".
Sobre Chile, Concha sostuvo que el impacto quedaba amortiguado por la buena situación que hoy existe en materia fiscal. Al ser consultado por efectos en la industria interna de esa coyuntura, dijo que "todavía no hay ningún impacto" y que en caso de la situación se agrave "los mercados se ajustan muy rápido, porque la gente cuando visualiza que hay escenarios que son más complejos, inmediatamente modera su gasto".