El Centro de Estudios Públicos (CEP) dio a conocer este miércoles su última Encuesta Nacional de Opinión Pública, de noviembre-diciembre de 2022, que mostró un Chile moderado, pesimista y que busca orden. A continuación las claves de la Encuesta CEP.

Negras cifras para La Moneda

Desde la anterior encuesta, de abril-mayo 2022, cuando el gobierno de Gabriel Boric recién comenzaba, el apoyo a esta Administración cayó de un 32% a un 24%. La desaprobación, en tanto, subió 12 puntos, de un 49% a un 61%.

Tales niveles se comparan solo con momentos de crisis de los anteriores gobiernos.

Las cifras son similares a las que tuvo Sebastián Piñera a fines de 2011, que en su primer mandato alcanzó un 23% de aprobación y un 62% de desaprobación justo en medio de la crisis estudiantil que encabezó la generación que actualmente lidera el país. En el segundo mandato, Michelle Bachelet alcanzó cifras similares luego del caso Caval: en agosto de 2015, por ejemplo, obtenía un 22% de aprobación y un 61% de desaprobación en la CEP.

Piñera luego batiría récord en medio del estallido social de 2019: solo un 6% aprobaba su trabajo y un 82% lo desaprobaba.

La confianza en el actual gobierno, en tanto, bajó de un 22% a un 16%.

El desánimo económico se intensifica entre mujeres y personas con menor nivel académico

Boric y Jackson bajan mucho en evaluación positiva

La encuesta CEP en su tradicional listado de personajes políticos mejor evaluados destaca dos bajas significativas: las del presidente Boric –que disminuyó nueve puntos, de un 32% a un 23%– y el ministro Giorgio Jackson, que pasó de un 24% a un 16%, bajando ocho puntos.

Del gobierno, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, se instala como el mejor valorado: queda tercero en la lista, luego de los alcaldes Evelyn Matthei y Germán Codina, con un 38% de valoración positiva.

Los aumentos considerables, según la CEP, son para personajes de la oposición: Matthei sube nueve puntos (de un 37% a un 46% de evaluación positiva), Piñera aumenta seis puntos (de un 22% a un 28%) y José Antonio Kast, que pasa del 23% al 28%, subiendo cinco puntos.

Sube la preocupación por la delincuencia

La delincuencia, los asaltos y los robos siguen siendo la prioridad para los chilenos, como en la encuesta CEP de abril-mayo pasado. Pero, aunque sigue estando en primer lugar, sube de 50% a 60% en las menciones del principal problema al que debería abocarse el gobierno, lo que se conoce justamente cuando se quiebra la mesa transversal por la seguridad pública que encabezaba la ministra Carolina Tohá, luego de los 13 indultos del presidente.

Las otras prioridades –salud, pensiones y educación– siguen entre los primeros lugares de la tabla, pero todas disminuyen su porcentaje de menciones. La inmigración, en tanto, sexta en la lista de prioridades, aumenta de 13 a 19% respecto de la CEP anterior.

Pesimismo en la economía y en la política

La encuesta CEP retrata de un Chile pesimista. En la pregunta sobre perspectivas económicas del país en los próximos 12 meses, crecen de un 42% a un 49% quienes creen que empeorará. Un 55%, en tanto, asegura que Chile está “estancado” y un 35% piensa que está en decadencia (un aumento respecto de la anterior encuesta, donde estaba en un 51% y un 32%, respectivamente).

Tampoco a la política le va bien: crecen 12 puntos, de un 52% a un 64%, los que consideran que la actual situación política está mala o muy mala y baja de un 9% a un 6% los que la consideran buena o muy buena.

Las expectativas con el proceso constituyente siguen siendo cautelosas. Prácticamente igual que en la encuesta anterior, solo un 37% cree que una nueva Constitución “probablemente ayude a resolver los problemas”.

Disminuye la valoración al sistema democrático

Si en abril-mayo pasado un 61% estuvo de acuerdo con la frase “la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno”, esta cifra bajó a un 49% en la actual entrega de la encuesta CEP. Sube de un 13% a un 19% el apoyo a la afirmación “en algunas circunstancias, un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático”. La indiferencia también aumenta: el respaldo a la premisa “a la gente como uno, le da lo mismo un régimen democrático que uno autoritario” sube de un 17% a un 25%.

Este escenario que se suma a un votante volátil, da espacio a determinadas fuerzas no tradicionales de la política que se han asomado con fuerza en las últimas elecciones.

Alta confianza en la PDI, Carabineros y las FF.AA.

A poco más del tres años del estallido social de 2019, la confianza a instituciones como la PDI, Carabineros y las Fuerzas Armadas prácticamente se ha doblado y supera los índices que tenían antes de la crisis de octubre.

Las universidades siguen liderando la tabla de las instituciones en que mayor confianza tienen los chilenos y chilenas. En segundo lugar, está la PDI, que en diciembre de 2019 tenía un 25% y ahora un 53%. En 2017 tenía un 37%. En tercera posición está Carabineros, que en diciembre de 2019 tenía un 17% y ahora un 46%. En 2017 tenía un 37%. En cuarto lugar, están las Fuerzas Armadas, que en diciembre de 2019 tenía un 24% y ahora un 44%. En 2017 tenía un 40%.

Es una muestra de que, pese a los escándalos que han afectado a Carabineros y a las Fuerzas Armadas en los últimos años, la ciudadanía parece darles confianza por su necesidad de orden.

Al final de la tabla, como es costumbre, están los partidos políticos y el Congreso.

El rechazo al octubrismo

Disminuyen considerablemente las acciones de protesta con respecto a diciembre de 2019, en medio del estallido.

Si las marchas hace tres años se apoyaban en un 59%, esta cifra pasó a un 38%. Evadir el pasaje del transporte público como reclamo, pasó de un 25% hace tres años a un 18%. El respaldo a las barricadas o destrozos como forma de protesta, pasó de un 8% de apoyo en diciembre de 2019 a un 2%.

Sube a su vez considerablemente el apoyo al control de la violencia con respecto a la época del estallido. Que Carabineros use la fuerza para controlar

grupos de violentistas en las marchas pasa de un 30% en agosto de 2021 a un 56%, que Carabineros use la fuerza contra un manifestante violento sube de un 19% a un 44% de diciembre de 2019 a ahora y el apoyo a que Carabineros utilice gases lacrimógenos se triplica de un 10% a un 30%.

Estas cifras ratifican nuevamente la demanda por orden público que tiene la población en Chile y el principal desafío para un gobierno que todavía está lejos de encontrar el camino para entregar soluciones.