El rol que jugará Amplitud y que comienza a tensionar a sus aliados de la oposición
Con una senadora y tres diputados este movimiento puede inclinar la balanza en reformas clave del programa de gobierno de Michelle Bachelet.
- T+
- T-
La semana pasada el movimiento Amplitud mostró la primera constatación del rol que podría jugar en el Parlamento, luego de que se cuadraran con las modificaciones realizadas por el Ejecutivo al proyecto de voto de chilenos en el extranjero. El apoyo de dos de sus diputados, Joaquín Godoy y Pedro Browne (Karla Rubilar estaba con permiso fuera de Chile), fue determinante para el éxito de La Moneda.
Este papel que tendrá el movimiento, que sólo lleva 4 meses de funcionamiento, es un hecho que ha inquietado a sus aliados, pues marcaría un quiebre dentro de la compleja búsqueda de una estrategia común entre los partidos de la coalición opositora.
Esta preocupación ha quedado demostrada con las declaraciones del presidente de Renovación Nacional (RN), Carlos Larraín, quien ha expresado en varias oportunidades que la huida de sus ex parlamentarios tiene como propósito acercarse al gobierno y aprobar reformas como las constitucionales, donde se requiere un quórum más alto, y en las cuales la Nueva Mayoría deberá salir a buscar más votos entre los independientes y la oposición. Y es que con tres diputados y una senadora, Amplitud puede entregarle a La Moneda los votos para aprobar aquellas reformas de quórum calificado y de ley orgánica constitucional.
El distanciamiento con su ex partido se transformó en una decisión concreta cuando la bancada de diputados de RN, optó por coordinarse políticamente sólo con la UDI, argumentando que ese nivel de encuentros debe hacerse dentro de partidos políticos constituidos.
Este marco de diferencias operativas con sus aliados, se comenzó a incubar con la primera reunión que sostuvieron con la presidenta Michelle Bachelet, en donde el tenor de la conversación fue discutir todos los temas, sin oponerse de ante mano a los proyectos que emanen del gobierno. La senadora Lily Pérez ha expresado públicamente su molestia con el timonel RN, defendiendo la postura de su nuevo conglomerado en orden a modernizar la derecha y “escuchar la voz social”, que quiere, por ejemplo, una nueva Constitución, y que ello no significa haberse pasado a la Nueva Mayoría. Esta estrategia de mayor apertura y diálogo, difiere de la UDI, que endureció su postura con el rechazo a la idea de legislar la reforma tributaria y su negativa a apoyar el proyecto de voto de chilenos en el extranjero. El distendido almuerzo con Rincón
Bajo este diseño, el miércoles pasado, luego de aprobarse el voto de chilenos en el exterior en la Cámara, los parlamentarios de Amplitud sostuvieron un distendido almuerzo con la ministra Secretaria General de la Presidencia, Ximena Rincón. En la cita, además de recibir el agradecimiento de la secretaria de Estado por el apoyo dado a la iniciativa, se habló del gran tema que marcará la agenda del segundo semestre de este año: las reformas constitucionales.
Pero antes de eso, Amplitud le solicitó a Rincón -como “moneda de cambio”- interceder para lograr introducir parte de las cinco indicaciones que presentaron al proyecto de reforma tributaria. Para ello, le entregarán a la ministra una minuta con los detalles más políticos de las solicitudes, con el objetivo de que logre posicionarlas en Hacienda.
Este acuerdo marca el inicio de las negociaciones, con el fin de que Amplitud apoye las reformas políticas que impulsará el gobierno y que aún están en estudio.
Así, dentro del movimiento se aspira a ser un referente de una nueva derecha, que se distancie de las posiciones más conservadoras de algunos de sus aliados, intentando marcar una diferencia con los llamados “sectores más duros” y de paso, con Evópoli, su más cercano adversario. Además, saben que dentro de las estrategias que le quedan a la oposición, tomando en cuenta la amplia representación parlamentaria de la Nueva Mayoría, debe apuntar al diálogo y al aporte en ideas para los proyectos. Y eso es lo que comenzaron a hacer con la reforma tributaria, pero mirando el rol que podrían jugar en las reformas constitucionales.