La Comisión Nacional de Energía (CNE) desestimó las proyecciones de aumento en las cuentas eléctricas por el efecto de los impuestos verdes contenidos en la reforma tributaria que impulsa el gobierno de Michelle Bachelet.
A través de una declaración pública, la entidad dijo que es “incorrecto” que la cuenta de un cliente residencial suba en torno a 22% hacia 2030 producto exclusivamente de estos ajustes. “Para que eso fuera cierto, el impuesto debería ser a lo menos cuatro veces mayor al valor propuesto en el proyecto de reforma tributaria”, señaló.
La semana pasada, el gerente general de AES Gener, Luis Felipe Cerón, advirtió en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados que las cuentas subirían un 22% por los impuestos verdes.
La comisión explicó que tal como el gobierno ha planteado, los precios de la energía que se traspasan a los clientes regulados (hogares, pequeños comercios, pymes, etc.) “no se verán alterados en el corto plazo producto de este impuesto, ya que dichos precios fueron determinados en licitaciones realizadas los años anteriores”.
Agregó que los precios de energía que tendrán las cuentas eléctricas en la próxima década dependerán de las ofertas de suministro que se realicen en los próximos años. “No corresponde atribuir las eventuales alzas que puedan registrarse en las próximas licitaciones de distribuidoras eléctricas de manera exclusiva a esta modificación tributaria, siendo de conocimiento público el déficit en materia de generación en los últimos años y su efecto en el mediano y largo plazo”, dijo la CNE.
Con todo, el organismo indicó que es necesario tener presente que desde que las licitaciones comenzaron a hacerse efectivas a contar del año 2006, “ha existido un alza sostenida en los precios adjudicados”. Todo esto, producto del corte de suministro del gas argentino, la sequía de los últimos cinco años y la falta de nuevos proyectos de inversión en el sector en los últimos cuatro años.