Reporte de BID y OEA sobre ciberseguridad en la región: hay avances, pero falla en planes de infraestructura crítica

Si bien actualmente más de la mitad de los países de la región han mejorado su disposición hacia la ciberseguridad al implementar estrategias nacionales o marcos legales para enfrentar ciberamenazas, se requieren mayores esfuerzos, entre ellos, planes para proteger la infraestructura crítica, hecho particularmente grave en el contexto de Covid-19.

Esta es una de las principales conclusiones del estudio “Ciberseguridad: riesgos, progreso y el camino a seguir en América Latina y el Caribe”, presentado esta semana por la Organización de los Estados Americanos (OEA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y que analizó el grado de madurez en ciberseguridad de 32 países de América Latina y El Caribe, incluido Chile.

Esta segunda versión del reporte compara los avances de las naciones respecto del primer informe publicado en 2016. A través del análisis de cinco dimensiones, determinó que la madurez en ciberseguridad a nivel regional, en promedio, está en una etapa 1-2, donde 1, es inicial y 5 avanzada.

Respecto a Chile, el informe señala que el país está en el grupo de naciones que en los dos últimos años más ha incrementado sus índices, alcanzando niveles de madurez de nivel medio, ya que cuentan con una política de ciberseguridad y posee una oferta educativa en estas materias.

En detalle, consigna que Chile avanzó en el desarrollo de una estrategia nacional de seguridad cibernética y en el modo de operar al generar respuestas ante incidentes. Pero no mejoró en temas de coordinación en defensa cibernética, por ejemplo.

Poco avance en educación

El reporte también da cuenta de un escaso avance en el nivel de madurez de dos tercios de los países de la región en aspectos de educación, capacitación y habilidades en ciberseguridad.

“El mensaje del informe es claro: América Latina y el Caribe necesitan hacer más para mejorar su situación de ciberseguridad. Los hallazgos son cruciales para guiar los esfuerzos de los gobiernos de la región, especialmente ahora que la crisis del Covid-19 ha acelerado nuestra dependencia de las plataformas digitales”, señaló la vicepresidenta de sectores y conocimiento del BID, Ana María Rodríguez.