No fue un jardín de rosas. Menos uno en el que los fondos de capital de riesgo derrocharon dinero, como en 2021. En medio de un panorama económico que sigue siendo incierto, las startups chilenas tuvieron un primer semestre cargado de desafíos, pero uno en que el ecosistema, afirmaron expertos, supo enfrentarse al escenario demostrando capacidad de adaptación.
Si se analizan las cifras, entre enero y junio pasado las firmas locales levantaron menos dinero que en el mismo período de 2022, pero con mayor número de rondas de inversión, un indicio de que, a pesar de que aún hay capital disponible, los fondos han aumentado su escrutinio a la hora de respaldar startups.
Datos de la plataforma Sling Hub muestran que las firmas locales levantaron US$ 198,6 millones este primer semestre de este año en un total de 45 rondas de inversión. En contraste, en 2022 en igual período, se registraron US$ 485 millones y 27 rondas, respectivamente.
Temporada de ajustes
Pese al desafiante contexto económico internacional, con bancos centrales que aún mantienen altas tasas de interés y consecuencias heredadas de la pandemia del Covid-19, el ajuste es bien mirado por analistas del ecosistema.
La inversionista Antonia Rojas comentó que los emprendedores ahora buscan construir compañías más sólidas y no en “crecer por crecer”. “Si antes las empresas se estaban expandiendo en varios países en pocos meses, hoy se enfocan en consolidarse y tener un modelo sustentable en un lugar antes de aventurarse a expandir más”, apuntó.
Para el inversionista y presidente Ejecutivo de Fundación Chile, Pablo Zamora, este escenario gatilló que las compañías tuvieran un mejor foco y se reorganizaran para, eventualmente, convertirse en empresas más sólidas y alcanzar una mayor madurez.
“Este estrés que ocurrió en Chile, donde (las startups) tuvieron que reenfocar su trabajo, reorientar los usos de recursos y llegar mejor preparados a la ronda de inversión, hizo que muchas maduraran prontamente”, señaló el también cofundador de NotCo.
Una mirada similar tuvo el managing partner de Alaya Capital, Claudio Barahona, quien sostuvo que el primer semestre se caracterizó por los ajustes en el negocio de las startups, factor que obligó a tomar mejores decisiones en poco tiempo y ser más ágiles.
“Los emprendedores se dieron cuenta de que ahora el dinero está más caro y escaso, entonces corresponden ajustes. Simplemente hay que adecuarse al mercado mundial y obviamente fue un desafío para los chilenos, porque cuesta cambiar el chip tan rápido”, afirmó.
Otro elemento que estuvo presente durante este período, fueron los despidos, en el que las grandes tecnológicas y startups fueron golpeadas como nunca antes. De acuerdo a la plataforma Layoffs, que hace un seguimiento a las desvinculaciones de la industria tecnológica a nivel mundial, durante enero y junio hubo más de 220 mil despidos en 877 compañías y startups.
Y en Chile no fue distinto. Por ejemplo, la healthtech Examedi, tal como lo informó DF, desvinculó en abril pasado, al 25% de sus trabajadores apuntando a mejorar la eficiencia del negocio.
“Pasó en todo el mundo. Es como si una startup fuera un auto de Fórmula 1: eventualmente hay que hacer una parada por los pits y cambiar las ruedas o ajustar tornillos y luego ir más lento. Es parte del juego”, comentó Barahona.
Cambio de mentalidad
Tras el paso del primer semestre, Zamora afirmó que los emprendedores están “mucho más conscientes” del uso del capital disponible frente a lo que pasaba hace algunos años, cuando se tomaban decisiones “más audaces y no muy bien pensadas”.
En esa línea, subrayó que hoy las firmas utilizan los recursos con “mayor racionalidad”, y que son menos agresivas y más cautelosas en sus planes de expansión.
Rojas, en tanto, señaló que el cambio en el tono en la conversación “es notable” y que ya no se estaría buscando resultados rápidos, sino uno “bien fundamentado y sostenible”.
Mientras que Barahona destacó que el principal cambio de mentalidad de las startups fue “el mantra de crecer a toda costa”. Para el ejecutivo, la “gran mayoría” de los emprendedores entendió que el foco debe ser “el camino hacia la rentabilidad y tener un horizonte claro”.
Optimismo
¿Se mantendrá la tendencia en lo que queda del año? Barahona dijo que para las statups chilenas el punto más bajó ya pasó y que el segundo semestre será de una recuperación “incremental, pero no superlativa. Será más movido, pero con cautela y siendo razonables”.
En tanto, Zamora afirmó que es “optimista” en que las buenas compañías seguirán levantando capital, pero advirtió que las señales internacionales de una posible recesión podrían traer consecuencias y “nos puede pegar durísimo”.
Rojas comentó que también está “optimista” para este segundo semestre y 2024, pero “se tiene que volver a conseguir la confianza en el ecosistema, que traerá buenos resultados”.
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