Startup ligada a fundador de Algramo pone en marcha plan de escalamiento y anuncia su primera “farmacia móvil”
La startup que vende medicamentos en dosis justas nombró como gerente general a un ex ejecutivo de SMU para acelerar su crecimiento y llegar a 50 comunas chilenas que hoy no tienen farmacias físicas o digitales.
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En 2017, Javier Vega fundó Fracción, startup que busca vender medicamentos a precios y dosis justas, para que los clientes no se vean obligados a comprar la caja completa si requieren menos remedios y también para evitar el desperdicio de los no utilizados. Al operar de una manera similar, Vega sumó al equipo fundador a José Manuel Moller, creador de Algramo, quien sigue como director.
Luego de cuatro años de trabajo, ya cuentan con 3.500 medicamentos a la venta y más de 50 mil clientes. Es por eso que ahora pondrán en marcha un plan de escalamiento para acelerar el crecimiento, lo que Vega denomina como una "etapa 2.0" de Fracción.
Para concretarlo, este mes sumaron al ex ejecutivo de SMU -matriz de Unimarc-, Francisco Marín, como nuevo gerente general, quien liderará el plan de escalamiento, en reemplazo de Vega, que pasó a ocupar la posición de director ejecutivo.
Vega señala que este nuevo impulso busca incrementar el impacto social de la startup. En este contexto, su principal proyecto es llegar con medicamentos a comunas del país que hoy no cuentan con farmacias físicas o digitales, lo que incluye el debut de la primera farmacia móvil en la Región del Ñuble.
"Tenemos que ser abastecedores seguros, hay muchos clientes que no les podemos fallar, pacientes crónicos que necesitan el medicamento. El objetivo es darle mayor escala y crecimiento, pero siguiendo con un servicio excelente y ese desafío no es menor", afirma Marín.
La iniciativa
Tras analizar al problema de acceso a medicamentos y realizar un catastro de establecimientos en el país, observaron que hay más de 50 comunas sin farmacias, lo que afecta a más de 300 mil personas. "Son comunas rurales, pequeñas y con índices de pobreza altos", comenta Vega.
Se propusieron abastecer con medicamentos a todas estas comunas, ya sea por medio de centros de almacenamiento como por farmacias físicas y/o digitales, proyecto que nombraron Comunas Sin Farmacias.
Ya llegaron a Cabo de Hornos y Vichuquén y este año planean abrir en otras diez zonas. En las próximas semanas debutarán en varias comunas del norte, con una farmacia física en María Elena, un almacén en Sierra Gorda y una farmacia digital en Ollagüe, comuna de 311 habitantes.
Dentro de este proyecto, se adjudicaron un fondo Corfo para operar una farmacia móvil en la Región del Ñuble, donde hay siete comunas sin farmacias. En abril próximo comenzarán a recorrer cinco -Pemuco, Portezuelo, Ninhue, Ránquil y Treguaco- en un vehículo cargado con remedios.
"Se hará por tres meses y la idea es llevar medicamientos de forma rápida, inscribir pacientes de uso crónico y analizar en qué lugares nos instalamos para una solución definitiva", comenta.
También firmaron un convenio con la Municipalidad de La Pintana para hacer despachos gratis a los vecinos de la comuna.
Vega cuenta que para financiar estos proyectos postulan a fondos públicos y privados, desarrollaron una alianza con Servicio País para recibir donaciones y trabajan con Rappi para el envío de los medicamentos.
En el futuro, creen que su modelo es replicable fuera de Chile, ya que en países como México, Ecuador, Colombia y Perú, los problemas de acceso a medicamentos son más grandes aún.