Biotech chilena que busca reemplazar al cuero con textil a base de hongos alista llegada a Londres y Nueva York
Spora Biotech comenzará a operar su primera planta piloto en octubre próximo e iniciará su plan de expansión. Entre sus inversionistas, está el presidente de Fundación Chile y ex NotCo, Pablo Zamora, quien es director estratégico de la startup.
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En 2019, ante la necesidad de encontrar opciones más sustentables para la industria textil, el publicista Hernán Rebolledo y el ingeniero agrónomo José Miguel Figueroa fundaron Spora Biotech, una startup que crea textiles a partir de micelios de hongos -parte inferior de la seta que crece bajo tierra-, un biomaterial que busca reemplazar el cuero animal, y que llegará a Europa y Estados Unidos el primer semestre de 2023.
Si bien la idea surgió tras conocer el caso de la firma estadounidense MycoWorks, que fabrica cuero o micotextil a partir de micelio de hongos, se trata de la primera startup chilena que logra producir este biomaterial, bautizado como Sporatex, que empezará a producirse a escala en octubre próximo cuando inauguren su primera planta piloto en Santiago.
Rebolledo, CEO de Spora Biotech, explica que el biotextil tiene múltiples aplicaciones que van desde la industria de la moda hasta la automotriz y que, a diferencia del cuero animal, su elaboración no genera dióxido de carbono (C02) o metano -gas de efecto invernadero que expelen las vacas durante el proceso digestivo-, tiene “una huella hídrica mínima” y no usa químicos tóxicos en la poscosecha.
“En la curtiembre de la industria del cuero animal, se utiliza el cromo seis, que es un químico altamente tóxico para el medio ambiente y cancerígeno para los trabajadores del rubro”, afirma el emprendedor.
Entre los inversionistas de Spora está el presidente de Fundación Chile (FCh) y ex NotCo, Pablo Zamora, quien también es el director estratégico de la startup. Comenta que decidió apoyarlos, porque “estaban abordando un problema de escala global, que utilizaba la ciencia y la tecnología, y ambos fundadores eran permeables a las distintas ideas para lograr llegar más lejos”.
Plan de expansión
Los fundadores acaban de regresar de un viaje de dos meses por Europa y EEUU. Una experiencia “clave”, explica Rebolledo, porque les permitió darse cuenta de que “somos los primeros del mundo en tener un proceso tecnológico integrado verticalmente, de punta a punta, utilizando nanotecnología y con resultados de las propiedades del material superiores a los que hoy están en el mercado y con mucha eficiencia en el uso de capital”.
Rebolledo dice que con este viaje consolidaron su internacionalización como empresa y que incluso Hap Klopp, fundador de The North Face, se integró al consejo asesor de Spora en junio pasado.
“La globalización de la compañía ya empezó, tenemos muy buenas conversaciones con marcas globales europeas, y ya tenemos un pie puesto en Londres y en Nueva York para aterrizar el próximo año”, adelanta Rebolledo.
Al respecto, Zamora afirma que, a través de alianzas estratégicas comerciales, la biotech chilena busca “moverse a mercados más competitivos y exigentes en demanda, y convertirse en un actor importante del cuero, más allá de si es vegano o no”.
A la fecha, Spora ha invertido en total US$ 1,8 millones en I+D para crear Sporatex.
Un pilar importante del proceso de expansión de la startup, es el trabajo que han estado realizando con marcas chilenas, como Karün, Bestias y Gnomo: “Nuestra meta también es apoyar a estas marcas con las que hoy estamos para que puedan globalizarse, a través de los advisors (asesores) que hemos reclutado”, comenta Rebolledo.
En busca del hongo perfecto
Un aspecto clave en el desarrollo de Spora Biotech, son las expediciones que realizan en distintas partes del mundo para detectar las mejores variedades de setas.
Rebolledo explica que para “tener la mejor alternativa de cuero del mundo”, es determinante el tipo de hongos y la “amplitud de la biodiversidad” con la que trabajan.
La startup comenzó a buscar hongos que se diferenciaran por su capacidad de producir micelios, y con ese objetivo en mente, en 2021 se adentraron en la selva amazónica durante 12 meses hasta dar con el hongo indicado para crear un símil al cuero de animal. “Empezamos a comparar estos hongos con los que se usaban en otras investigaciones, y las especies salvajes eran la clave en términos de propiedades”, comenta el emprendedor.
Spora realizó una segunda expedición en mayo de este año, pero esta vez en la Patagonia chilena, acompañado de las startups que buscan internacionalizar, lo que les permitió elaborar un primer prototipo de micotextil con cepas patagónicas.
Rebolledo comenta que en cada expedición trabajan con las comunidades locales. “Buscamos identificar cuáles son los problemas que tienen y ver cómo los podemos ayudar a salir adelante, lo que nos ha convertido en ser pioneros en tener nuevas cepas salvajes con impacto positivo social en los territorios a los que vamos”.
En la Amazonía, están trabajando con una familia que se dedica a la producción de guayusa -planta similar al mate-, y en el caso de la Patagonia, estám analizando las necesidades de las comunidades.
Rebolledo adelanta que el próximo año, realizarán una tercera expedición en Europa.