Rusia quiere crear un sistema de impuestos sobre el carbono que la UE reconozca

Según el viceministro de Finanzas, Alexei Sazanov, Rusia quiere asegurarse de que el sistema de impuestos sobre el carbono que está desarrollando sea reconocido por la Unión Europea y otros grandes socios comerciales.

"El Ministerio de Finanzas considera que la mejor opción es desarrollar un sistema de comercio de cuotas de carbono", dijo en una entrevista. "No hace falta empezar de cero. Ya se han desarrollado prácticas a nivel mundial, por ejemplo, en Europa y China, que pueden tomarse como base".

Asegurarse de que las cuotas que adopte Rusia sean aceptadas internacionalmente es vital, ya que el sistema permitiría a las empresas rusas reclamar su crédito en el marco de la tasa fronteriza prevista por la UE. Se calcula que el costo para Rusia ascenderá a US$ 3.400 millones al año a partir de 2026.

La introducción de una regulación del carbono también sería necesaria si Rusia quiere imponer su propia tasa fronteriza, dijo.

El Presidente Vladimir Putin ha redoblado sus esfuerzos para hacer frente al cambio climático este año, ordenando al gobierno la elaboración de una estrategia y firmando una ley que crea un marco para los proyectos verdes y el comercio de carbono. También fijó el año 2060 como fecha límite para alcanzar las emisiones netas de carbono cero.

"Nuestro nivel de renta per cápita es objetivamente inferior al de las economías desarrolladas. No podemos permitirnos el mismo coste por unidad de emisiones que, por ejemplo, la Unión Europea", dijo Sazanov. Esta es la razón por la que la UE tiene como objetivo de neutralidad de carbono el año 2050, mientras que Rusia no puede alcanzarlo tan pronto, añadió.

Un sistema de cuotas comercializadas es óptimo porque regula las emisiones y crea incentivos económicos a largo plazo para las empresas, aunque Rusia no está considerando incentivos fiscales para estimular la transición verde, dijo Sazanov.

Dijo que aún no hay un plazo para que el gobierno apruebe el nuevo mecanismo.