El cambio climático es el problema más fácil de resolver para los asistentes en Davos

Una guerra en Europa, la escasez de alimentos en los países en desarrollo y el aumento de la inflación mundial no han impedido que los ricos y poderosos en el Foro Económico Mundial en Davos hablen sobre la crisis climática.

Hasta un tercio de los paneles de discusión en el escenario principal están relacionados con el calentamiento global. Pocos directores ejecutivos se salen con la suya con una entrevista que no toca ESG, el enfoque de inversión que tiene en cuenta los factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo. Incluso el vino que se sirvió en una fiesta fuera del área principal de la conferencia vino con el argumento del anfitrión para la aplicación de sostenibilidad de su empresa.

¿Por qué?. “Es una forma de lidiar con la culpa”, dijo un asistente mientras bebía el vino que acababan de servir. “Saben que están arruinando el planeta”.

No hace mucho tiempo que el cambio climático ni siquiera era un tema de discusión en un solo panel, recuerda Laurence Tubiana, uno de los artífices del Acuerdo de París que ahora es director ejecutivo de la Fundación Europea del Clima. En 2014, solo un año antes de que se firmara el acuerdo histórico, todos los paneles relacionados con el clima se llevaron a cabo en una carpa fuera del área principal de la conferencia. “Es totalmente diferente ahora”, dijo.

El caso científico para actuar en la reducción de emisiones ha sido claro durante más de tres de las cinco décadas que ha estado ocurriendo la reunión anual del Foro. Pero siempre ha habido algún problema que es más urgente de discutir que el cambio climático.

Pero muchas de las crisis que enfrenta el mundo hoy en día, incluida la escasez de alimentos, empeoran debido al aumento de las temperaturas globales. “La crisis está aquí”, dijo John Kerry, enviado climático de Estados Unidos. “La gente puede ver cuáles son los impactos en todo el mundo”. Solo este mes, el sur de Asia ha sufrido olas de calor mortales e inundaciones, incendios forestales en el oeste de Estados Unidos y temperaturas extremas que han golpeado el Medio Oriente y el sur de Europa. Los científicos ahora pueden cuantificar el papel del clima cambiante dentro de los días o semanas de algunos eventos climáticos extremos.

Eso hizo imposible que las élites en el Foro ignoraran el problema. “A menudo he criticado a los poderosos en Davos”, dijo Johan Rockstrom, director del Instituto de Investigación del Impacto Climático de Potsdam. “Pero debo admitir que esta vez los políticos de alto nivel y las economías más grandes del mundo realmente están tratando de mantener dos pelotas en el aire al mismo tiempo”. Al menos algunos países parecen estar comprometidos a garantizar que el impacto a corto plazo del aumento del uso de combustibles fósiles durante la crisis energética actual no conduzca a la construcción de infraestructura que bloquee la quema de carbono a largo plazo.

Eso no quiere decir que los paneles de discusión conducirán a soluciones que cambiarán el mundo de inmediato o que sean particularmente reveladores. Un resumen de los lugares comunes de Davos sobre el aumento del nivel del mar y las energías renovables baratas solo del evento de este año haría que cualquiera se durmiera.

Aún así, la óptica importa. Entre el puñado de funcionarios chinos a los que se les permitió salir del estricto bloqueo de Covid del país estaba su enviado climático, Xie Zhenhua. Reafirmó la promesa del mayor emisor del mundo de hacer lo necesario para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, a pesar de que China se está duplicando en el carbón para combatir la crisis energética.

A medida que las emisiones globales continúan aumentando, la multitud de Davos está de acuerdo en que el sistema actual puede ser la solución, solo con algunos ajustes menores. “Sobre el clima, hay un amplio consenso aquí”, dijo Adam Tooze, profesor de historia en la Universidad de Columbia. Los asistentes a la reunión “imaginan que pueden encontrar un montón de soluciones tecnológicas y el capitalismo hará su trabajo de destrucción creativa”.

Pasar tiempo hablando de estas soluciones puede ser una forma de terapia. “Quieren emulación y quieren reforzarse unos a otros”, dijo Tooze. “No quieren sentirse solos y extraños”.

Centrarse en las soluciones climáticas también puede ser una forma de evitar hablar de los temas realmente difíciles. “La globalización, que es el núcleo del Foro Económico Mundial, está amenazada”, dijo Tubiana. “La gente no entiende cuán grande es la amenaza y cómo responder a ella”.

La guerra de Rusia contra Ucrania ha llamado la atención sobre el riesgo de que China invada Taiwán. Si China se convirtiera en un estado paria como Rusia, ¿qué pasaría con la enorme cantidad de capital que se ha invertido en el gigante asiático? “La gente que viene a Davos no quiere abordar ahora cuestiones tan difíciles desde el punto de vista político”, dijo Tubiana.

En ese sentido, el cambio climático se convierte en el problema global más fácil de resolver para los asistentes a Davos. “Es un problema a largo plazo y el horizonte de tiempo en el que una conferencia como esta tiene sentido”, dijo Tooze. Las soluciones propuestas aquí “no son radicales”, dijo. “Es un lugar de promesas win-win”.