DF Lab Opinión/ Orgánico: regeneración sin atajos
"La única certificación regenerativa existente (Regenerative Organic Certification) establece como requisito mínimo estar certificado orgánico y además incluye condiciones de bienestar animal y de comercio justo, porque no se puede regenerar solo una parte mientras se destruye el resto".
- T+
- T-
Ser sustentable ya no es suficiente, ahora lo sexy es ser regenerativo. Este nuevo paradigma se está instalando con mucha fuerza comunicacional y a gran velocidad. En particular, el sector agrícola está hablando de regenerar los suelos, como una solución al cambio climático.
Parte esencial de la agricultura regenerativa es producir bajo los estándares orgánicos. Desde mediados del siglo pasado, la agricultura orgánica se ha ido posicionando mediante regulaciones en cada país y educando a agricultores y consumidores sobre sus beneficios. Para producir orgánicamente hay exigencias mínimas que deben ser cumplidas y restricciones de prácticas e insumos. Esto con el objetivo de proteger a las personas y al medio ambiente, incluido el suelo, lo que ahora está siendo presentado como “nuevo” por adherentes a la agricultura regenerativa. Hay leyes, certificaciones, auditorías y sellos que han permitido construir credibilidad sobre la agricultura orgánica, incluyendo su trabajo en la regeneración de suelos. Por esto, la única certificación regenerativa existente (Regenerative Organic Certification) establece como requisito mínimo estar certificado orgánico y además incluye condiciones de bienestar animal y de comercio justo, porque no se puede regenerar solo una parte mientras se destruye el resto. Se debe buscar el equilibrio general del sistema productivo y no la parte de turno, la que hoy parece ser el suelo.