Abogada de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, Leslie Sánchez Lobos es magister en Derecho Constitucional y tiene un doctorado en Derecho de la Pontificia Universidad Católica y otro en Estado de Derecho y Gobernanza Global de la Universidad de Salamanca, España. Y en su trayectoria académica, hasta enero de 2022 fue jefa de Carrera de Derecho en la Universidad de Tarapacá. Además, es autora de la publicación “Acusación constitucional: control y responsabilidad política”.
En la Comisión Experta, integra la Subcomisión de Función Jurisdiccional y Órganos Autónomos y en calidad de comisionada es que conversó con Diario Financiero acerca del trabajo de esta instancia y sobre qué espera del trabajo de los consejeros constitucionales que se eligen en los comicios de este domingo 7 de mayo.
“No sé todavía quiénes van a ganar y cómo van a ganar, pero lo que sí tengo claro es que ninguna fuerza por sí sola va obtener los 3/5, nunca, eso no va a ocurrir”.
- Da la impresión de que en la etapa en que está la comisión está siendo más difícil llegar a acuerdos. ¿A qué se debería eso?
- Las próxima semana ya empezamos a votar, por lo tanto, ahí es donde hay que generar los acuerdos. Hasta ahora podemos visualizar dificultades por el contenido de las indicaciones, básicamente. En las indicaciones hubo mayor libertad de expresión y cada sector pudo poner mirada pura, digamos simple. Y, por supuesto, que son equidistantes y, probablemente, la próxima semana es el espacio donde hay que encontrar esos puntos de encuentro entre las propuestas de la derecha y las nuestras.
- ¿A su juicio, cuáles son los puntos más complejos?
- Yo creo que los puntos más complejos son los derechos sociales. Me parece que para nosotros es una motivación fundamental generar un sistema de Seguridad Social que garantice pensiones de mejor cantidad y calidad; que garantice prestaciones de salud y educacionales con estándares a lo menos similares. Esos tres pilares son fundamentales para nosotros y allí seguimos teniendo una interpretación muy distinta. Nosotros creemos que eso es fácil de hacer, si aplicas un Estado social y democrático de derecho, como se entiende en todas partes del mundo. Y yo siento que la derecha no lo ha querido, porque claramente no le conviene, porque dentro de su postura no está esto; y porque ellos tratan de crear un Estado social y democrático de derecho a la chilena.
- ¿Cómo así?
- Es mezclándolo con el Estado subsidiario y mezclándolo con el principio de servicialidad nunca antes visto en el mundo. Y ese es el debate de fondo.
- ¿Va a ser difícil lograr acuerdos?
- Claro, porque hay algunas personas, sobre todo dentro de los 12 expertos de la derecha, no todos, pero algunos, cuyo objetivo ha sido defender el principio de servicio servicialidad y subsidiaridad. Entonces cuando tú te paras desde ahí es muy difícil que cambies de postura. Ahí no hay posibilidad de diálogo, creo yo. Lo que me sorprende, porque me parece incluso deshonesto intelectualmente, lo digo con total franqueza, me parece deshonesto, porque cualquiera que lea una definición de Estado social y democrático derecho sabe que esos principios no son compatibles.
Resultado del domingo
- ¿Y en ese contexto, cuál es su expectativa de la elección del domingo?
- Para nadie es un misterio que, aparentemente, a las fuerzas de Gobierno nos iría mal, a ambas. Más que mal, es que no alcanzaríamos un número importante de escaños. Pero tampoco soy fatalista. No sé todavía quiénes van a ganar y cómo van a ganar. Pero lo que sí tengo claro es que ninguna fuerza por sí sola va obtener los 3/5, nunca, eso no va a ocurrir. Y, por lo tanto, lo que le corresponde, principalmente a la centroizquierda, mi sector, es mirar con qué fuerzas políticas puede comenzar un diálogo y un nuevo entendimiento.
- Por el trabajo que ha hecho en la comisión, ¿cree más probable llegar a acuerdos con Chile Vamos?
- Siempre he sentido que hay un trato muy distinto con Renovación Nacional que con la UDI. Renovación Nacional siempre ha sido un partido que está mucho más al centro; incluso hay temas súper clave donde sus parlamentarios han estado muy comprometidos, como la paridad. Por lo mismo, siento que es allí es donde nosotros vamos a encontrar siempre espacios de comunión. Pero hay otras fuerzas políticas con las que creo que es mucho más difícil. Con la UDI siempre es más difícil, pero, derechamente, creo que con Republicanos, va a ser francamente imposible. Un partido que parte desde el día uno diciendo que no cree en los procesos constitucionales y que, además, no quiere una nueva Constitución. No comprendo incluso cuál es el rol que quieren jugar tratando de llegar al Consejo Constitucional.
- Siendo así, ¿cuánto afectaría al trabajo de la comisión un eventual triunfo de la derecha este domingo? Pensando que según las encuestas el Partido Republicano podría llegar bastante bien parado al Consejo.
- Creo que una comisión tiene que seguir trabajando de la misma manera que lo ha hecho y como conocedores del derecho constitucional, en su mayoría de los integrantes, nuestra labor es dejar un anteproyecto que contenga los elementos esenciales que debe tener toda la Constitución.
- ¿Que serían...?
- Nuestro rol es que queden plasmado los elementos esenciales que siempre deben estar presente en un texto constitucional; tratar de materializar de la mejor manera posible las 12 bases y, luego, tratar de informar y orientar al Consejo en los temas de los que tengan dudas. Pero no creo que tengamos más rol que ese, la verdad.
- ¿En qué puntos deberían poner especial atención los consejeros electos del oficialismo, por ejemplo?
- Creo que los consejeros del oficialismo, una vez que sean electos, debieran coordinar una conversación con los expertos de su sector, para, nosotros, ponerlos al día de cómo se ha desarrollado el debate, cuales son las posturas que han ido primando y, por supuesto, tratar de que exista un trabajo de posta y que ellos sigan defendiendo las banderas que no nosotros hemos tratado de poner.
- En lo que me decía, materia de derechos sociales, especialmente...
- A mí me importan mucho los temas en materia de derechos sociales: el tema de paridad, que también es un tema súper álgido; y, obviamente, los temas medioambientales y de pueblos originarios, que son los temas que nosotros, probablemente, vamos a abordarlos de menor manera.
Constitución habilitante
- A propósito de eso, ¿a qué apunta el concepto de Constitución habilitante?
- Desde la perspectiva de nuestro sector, es una Constitución que le permita al gobierno que gana una elección, sea del sector político que sea, que pueda realmente desarrollar su programa, sin trabas previas, que es lo que ha ocurrido hasta la fecha. Si te fijas, todos los gobiernos progresistas, cada vez que han ganado con programas que la ciudadanía apoya con su voto, que incluyen propuestas tales como reforma de pensiones, reforma tributaria, reforma educacional, etcétera; todas, o en su gran medida, han terminado en el Tribunal Constitucional, porque la Constitución por sí sola los puede bloquear y la derecha ocupa esta herramienta. Es decir, que quien quiera gobernar pueda hacerlo.
- Claro, pero ¿cómo se concreta eso, se deja a las leyes?
- Primero, no declarando inconstitucionales ideas a priori, como por ejemplo que es inconstitucional fortalecer los sindicatos, que lo intentó hacer la presidenta Bachelet con la filiación automática… Esos elementos le corresponde al legislador abordarlos más en detalle; pero hoy el problema es mayúsculo, ni siquiera es que el legislador pueda o no pueda, es que la sola idea es inconstitucional.
- ¿Su sector quedaría conforme con dejar una Constitución habilitante? Se lo pregunto en el contexto de que la derecha y centroderecha sean mayoría y la centroderecha no pudiera avanzar en los temas que les interesan.
- Para ser honesta, nos vamos a ir tranquilos cuando tengamos una Constitución habilitante con Estado social y democrático de derecho. O sea, la sola Constitución habilitante no es suficiente y no es de obtusos; no porque estemos aspirando a un imposible, no; porque las bases que acordaron para iniciar este proceso incluyen un Estado social y democrático de derecho. Por lo tanto, nuestro sector se va a ir tranquilo cuando tengamos una Constitución que no declare inconstitucional ideas de ningún sector democrático. Pero, además, cuando se respeten las 12 bases.
- ¿Siente que en este proceso no se han respetado tanto?
- Creo que de parte de la derecha ha habido interpretaciones mañosas de las bases, como creer que los derechos sociales pueden seguir siendo mirados desde la óptica de la servicialidad y el Estado subsidiario.
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