Economistas del GPM creen que el triunfo del Rechazo no despeja del todo la incertidumbre, pero acota los riesgos

Una lectura positiva sobre el impacto que tendrá el triunfo del Rechazo sobre las expectativas y variables económicas manifestaron los integrantes del Grupo de Política Monetaria (GPM) de la Universidad de Chile.

Y si bien advierten que la incertidumbre no se termina aquí, sí se acota los riesgos.

“Seguimos en un proceso, la incertidumbre se mantiene, pero los bordes se acotan. El mundo político va a tener que recoger este llamado contundente de la sociedad civil de que se requieren cambios, pero en un contexto más moderado. Si los bordes se acotan los riesgos se acotan, y si los riesgos se acotan el impacto de esta incertidumbre sobre las variables económicas como el tipo de cambio, el riesgo país, las tasas de interés o las decisiones de inversión también se acotan y eso es una buena noticia desde el punto de vista del desempeño futuro de la economía”, afirmó el economista de Gemines, Tomás Izquierdo.

El telón de fondo del eventual nuevo proceso constitucional seguirá siendo complejo dijo UBS. De hecho, el GPM sugirió al Banco Central subir en 75 puntos base la tasa de interés en la reunión de este martes.

Para el académico de la U. de Los Andes, Carlos Budnevich, el triunfo del Rechazo fue un mensaje claro donde una mayoría optó por tratar de tener una Constitución no partisana. Hasta ahora, dijo, lo único claro es que se rechazó la propuesta constitucional y viene ahora un nuevo proceso.

“Este rechazo significa algo más de tranquilidad en el sentido de que la mayoría de Chile se expresó por una Constitución que no es la que redactó la Convención Constituyente -que era bastante refundacional-, pero tampoco se despeja del todo la incertidumbre porque este proceso va a continuar”, añadió y agregó que espera que se produzcan grandes acuerdos para contar con una Constitución que una al país y podamos despejar las incertidumbres que pueden impactar negativamente en el tipo de cambio y las tasas de interés.

Eugenia Andreasen, economista de la U. de Chile, también evaluó el triunfo del Rechazo como un llamado a la moderación. “Claramente el Rechazo era la opción preferida por el mercado y eso es lo que se ha visto en las primeras horas con la apreciación del tipo de cambio y una valoración de los activos chilenos. Eso es una buena noticia que, si se mantuviera, reduciría las presiones inflacionarias que tenemos a través del sector externo”, apuntó.

Recalcó la importancia del aterrizaje del nuevo proceso con definiciones rápidas y acotadas para despejar incertidumbres.

Andrea Tokman, economista jefe de Quiñenco, observó un cambio de ánimo que ya se estaba viendo pre plebiscito con algunas encuestas de expectativas de consumidores como de gerentes de empresas. “Puede haber un efecto positivo interno con respecto a la actividad económica e inversión, la incertidumbre sigue siendo enorme, pero más acotada. Tenemos un efecto inflacionario por el lado del tipo de cambio que también se acota”, apuntó.

A su juicio, hubo un ajuste pre plebiscito por el aumento de las proyecciones de que ganaba el Rechazo, aunque nadie proyectaba la diferencia. Si bien hubo un salto en algunas variables económicas durante la mañana, la noticia, a su juicio, es que no hubo un ajuste.

Juan Pablo Medina, economista de la UAI, cree que más allá del impacto del triunfo del Rechazo sobre las principales variables económicas en el corto plazo, el acento debe estar en que para contar con un crecimiento sano en el largo plazo se requiere convertir la moderación en acuerdo y terminar con la fragmentación política.

Con todo, el GPM recomendó al Banco Central subir en 75 puntos base la tasa de interés de política monetaria para llevarla a 10,5% anual en la reunión que se realizará mañana martes.