Un activo desarrollo de la especialidad y la fuerte demanda por atenciones, son constantes en el ámbito de la salud visual de las que da cuenta la trayectoria de la Clínica Oftalmológica Pasteur. En los últimos cinco años, la institución llevó a cabo un proceso de desarrollo en infraestructura y prestaciones de su sede central en Vitacura, junto con aumentar su presencia de tres a ocho sucursales, cuatro de ellas fuera de Santiago. Así, aumentó su planta profesional subiendo médicos de 37 a 105 médicos –propios y en la red asociada-, pasando de 5.100 a 8.600 cirugías y escalando el número de consultas anuales de 80 mil a 108 mil.
“En un contexto donde crece la brecha entre la demanda asistencial y las capacidades en oftalmología –especialidad que está entre las principales listas de espera- nos hacemos cargo del desafío de influir positivamente con un modelo que busca aportar mejoras, tanto en el sector privado como en el público, desde nuestra definición como un prestador referente”, dice Santiago Venegas, gerente general de la clínica.
“Aspiramos a tener una red nacional, con un punto en cada región para que los pacientes puedan atenderse con los mejores estándares sin venir a Santiago”.
En atención a la alta demanda, una de las prioridades es la expansión a regiones. En la actualidad tiene centros en Arica, La Serena y Punta Arenas en asociación con partners locales, a los que se sumó el acuerdo cerrado marzo pasado en Viña del Mar. “En este caso participamos en una modalidad más intensa donde gestionamos completamente la operación oftalmológica en conjunto con Clínica Ciudad del Mar ligada a Empresas Banmédica). El objetivo es transferir las mejores prácticas de atención y mejorar la capacidad resolutiva local”, indica.
En adelante, la clínica aspira a tener “una red nacional, con un punto en cada región para que los pacientes puedan atenderse con los mejores estándares sin venir a Santiago”, señala Venegas.
En paralelo, en la capital tiene alianzas con Clínica Vespucio y Clínica Indisa, tanto en su centro en Providencia como en la sede en Maipú, cuya apertura está prevista para el segundo semestre.
Los próximos planes
A casi 30 años de su partida, esta institución privada –que preside en el dr. Germán González, uno de sus fundadores- tiene su centro de operaciones en Vitacura, donde realiza los procedimientos de mayor complejidad. En abril puso en funcionamiento dos nuevos pabellones de última generación -uno de cirugía mayor ambulatoria para cataratas- con una inversión de $ 1.500 millones que aumentó la capacidad quirúrgica en un 30%.
De esta forma, la clínica dio respuesta al incremento sostenido de sus operaciones, que en términos de facturación subieron desde $ 10 mil millones en 2017 a una estimación en torno a $ 22 mil millones para este año.
No obstante, la entidad prevé que su infraestructura para prestaciones de mayor complejidad quedará copada en el corto plazo, por lo cual analiza planes de mayor envergadura .“Estamos llegando a nuestra capacidad máxima de producción, en dos años vamos a tener poco espacio para crecer, y requerimos un cambio de escala. Estamos en la discusión de desarrollar un proyecto con nuevas instalaciones manteniendo las actuales, o hacer algo completamente nuevo”, indica sobre la decisión que se adoptaría este año.
Según los cálculos preliminares, levantar una nueva sede en la zona oriente de Santiago con los “pabellones y layout de atención de exámenes y tecnología médica para esta especialidad” demandaría inversiones entre US$ 20 millones y US$ 25 millones, explica.
Para asumir estos planes, la Clínica Pasteur -sociedad anónima cerrada entre cuyos accionistas figuran 11 médicos que ejercen en ella- deberá analizar caminos como el endeudamiento o un aumento de capital, opción donde están abiertos a incorporar un socio. “Nos aparece atractiva la fórmula de un partner internacional que no solo aporte capital, sino que agregue valor en materia de gestión en oftalmología -con un modelo de atención en los estándares más avanzados- y de operación, dado que aspiramos tener una red a nivel nacional”, indica.
Subraya que esa fórmula también es atractiva para otro de los proyectos futuros de la clínica: la internacionalización. Para ello, adelanta que “esperamos iniciar conversaciones con distintos operadores mundiales en el segundo semestre”.
Los ejes del proyecto clínico
“Nuestro propósito es aportar a la mejora de la oftalmología nacional y nos hacemos cargo de influir positivamente en el ecosistema de salud en Chile, sin distinción entre lo público o privado, lo cual hace una gran diferencia términos del liderazgo buscamos en el mundo de los prestadores de salud”, manifiesta Santiago Venegas.
Como ejemplo de esta misión, detalla que la clínica está en proceso de gestionar convenios con municipalidades para asumir consultas y cirugías derivadas de pacientes de dos Centros de Salud Familiar (Cesfam) de la Región Metropolitana donde “vamos a atender pacientes con consultas, exámenes y cirugías a cero costo”.
Un paso previo en esta línea es el convenio establecido con el Hospital San José, a través del cual Clínica Pasteur compromete atención y tratamiento quirúrgico oftalmológico a pacientes derivados de este centro. Además, ese hospital es campo clínico de estudiantes que cursan tercer año de especialidad de oftalmología de la Universidad de Santiago, institución que hace tres años lanzó el Programa de Formación en la especialidad de Oftalmología que desarrolla en conjunto con ambos establecimientos de salud. “Formamos un programa que dura tres años y este mes están egresando los dos primeros profesionales becados que se desempeñarán en los hospitales de Curicó y de Ovalle”, señala el ejecutivo.
Las líneas de acción en apoyo a la salud pública y a la formación de médicos y profesionales de la especialidad, son parte de los ejes del proyecto de Clínica Oftalmológica Pasteur que se funda también sobre “un modelo de gestión muy riguroso -con mediciones y certificaciones internacionales donde la calidad y la seguridad son elementos esenciales-, y el desarrollo de investigación en nuevas técnicas diagnósticas y terapéuticas”, explica.
En este plan de desarrollo ha sido clave la relación establecida con el Moorfields Eye Hospital de Londres. “Es el principal actor en la atención de las patologías de la especialidad del sistema de salud público inglés -National Health Service (NHS)- y es el referente número uno a nivel mundial. Con ellos acordamos la transferencia de su modelo de gestión clínica basado sobre una gobernanza asociada a indicadores, protocolos y una estructura de organización a través de la especialidad oftalmológica, el cual implementamos hace dos años”, indica Venegas.
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