Conexión a China

Cambiante política china de Covid aviva la frustración: "Hemos confundido totalmente a los residentes"

La ciudad de Shijiazhuang ha cerrado, abierto y vuelto a cerrar en nueve días, mientras el país lucha contra un brote casi récord.

Por: Ryan McMorrow, Financial Times | Publicado: Viernes 25 de noviembre de 2022 a las 13:52 hrs.
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La ciudad de Shijiazhuang ha cerrado, abierto y vuelto a cerrar en nueve días, mientras el país lucha contra un brote casi récord

Días después de que la ciudad de Shijiazhuang, en el norte de China, volvió a abrir tras el confinamiento por Covid-19, la barista Lu Mengyuan se puso el delantal, se aplicó maquillaje en los ojos, y volvió a preparar café y crepes chinos calientes para los pocos residentes que lentamente se aventuraban a salir de sus hogares.

Como muchos otros, Lu creía que la abrupta reapertura de la ciudad en medio de una ola de Covid, y su promesa de eliminar las pruebas masivas, marcaban un punto de inflexión. "Somos los primeros en China, un experimento", dijo ella el miércoles pasado. "No volveremos a cerrar".

Esta semana, sin embargo, Lu estuvo nuevamente aislada, y su camión Airstream plateado desde el cual sirve café cerró, conforme las autoridades reaccionaron a un número casi récord de nuevos casos de Covid que se extendieron por todo el país ordenando nuevamente el confinamiento. "Claramente me equivoqué", dijo un poco avergonzada.

Los analistas y los inversionistas habían tenido la esperanza de que una serie de medidas más moderadas de control de Covid, anunciadas por el gabinete de China el 11 de noviembre, marcarían el inicio de un cambio hacia aceptar vivir con el virus.

En cambio, las políticas más flexibles y las señales confusas provenientes de Beijing han avivado un creciente brote de Covid, con nuevos casos acercándose al récord de 30,000 al día. Una vez más, sectores de la población han sido confinados en un esfuerzo por reducir la transmisión.

"Algunos gobiernos locales estaban confundidos, pero actualmente el gobierno central ha dejado clara la señal: China por ahora no está abandonando la contención ", dijo Ernan Cui, una analista del grupo de investigación Gavekal.

"Intensificar los controles de Covid en áreas con brotes parece ser su única opción. La economía puede sufrir más presión conforme el gobierno gana tiempo para prepararse a vivir con Covid", agregó ella.

En la capital china, la vida se ha desacelerado, con el mayor distrito, Chaoyang, en su mayor parte cerrado. Los residentes de la metrópolis suroccidental de Chongqing están atrapados en casa, mientras que los confinamientos en el centro manufacturero sureño de Guangzhou se han ampliado. En la ciudad de Zhengzhou, en el centro de China, estallaron violentas protestas de los trabajadores en la fábrica de iPhone más grande del mundo el miércoles, mientras las autoridades de la gigantesca planta de Foxconn luchaban por contener un brote de Covid-19.

"Los costos son cada vez más insoportables. Es frustrante", dijo William, un conductor de un servicio de transporte privado que ha estado atrapado en el distrito de Haizhu de Guangzhou. Él añadió que el confinamiento inicial de tres días de la zona ya se había prolongado cuatro veces.

El impacto de los recurrentes brotes y confinamientos de Covid en China no se limita a sus fronteras. El debilitamiento de la demanda ha afectado las ventas en el caso de empresas mundiales como Nike; ha contribuido a contener los precios del petróleo; y ha sacudido las cadenas de suministro mundiales.

Goldman Sachs ha pronosticado que el producto interno bruto (PIB) crecerá un 3 por ciento este año y un 4.5 por ciento en 2023. El objetivo oficial de China es un crecimiento del 5.5 por ciento este año. Según Goldman, cualquier reapertura será probablemente "desordenada y accidentada" en las etapas iniciales.

El más reciente giro en la política de cero Covid ha tenido un gran impacto en Shijiazhuang, la cual ha pasado de estar vacía a ser bulliciosa y a estar vacía de nuevo en el espacio de nueve días. La decisión tomada la semana pasada de eliminar las pruebas masivas y reabrir encaminó a la ciudad hacia el comienzo de vivir con Covid.

"Queríamos hacer lo que la gente estaba pidiendo. Queríamos abrir, pero luego lo hicimos y todo el mundo estaba asustado", dijo un funcionario del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de la ciudad. "Los cambios han sido rápidos. Hemos confundido totalmente a los residentes".

El funcionario añadió: "El gobierno se enfrenta a un dilema. A la economía de China no le está yendo bien, pero si abrimos por completo los hospitales se verán desbordados, con los casos de Covid y con las enfermedades subyacentes que provoca. Se necesitarán muchos recursos médicos. Estaremos abrumados".

Los analistas indicaron que China necesitaba aumentar la vacunación de los ancianos, y preparar el sistema sanitario, para minimizar las muertes en cualquier reapertura. Sólo el 66 por ciento de las personas mayores de 80 años han recibido dos inyecciones de Covid.

Shijiazhuang es la capital provincial de Hebei, y también una de las ciudades más pobres de China, con una población de 11 millones de habitantes. Los confinamientos por Covid en septiembre, y de nuevo a principios de noviembre, ya habían afectado a los negocios, dijo el propietario de una tienda minorista de teléfonos. "Muchos negocios no sobrevivieron", señaló él.

Los documentos presupuestarios de la ciudad afirman que la caída de las ventas de terrenos y el aumento de los desembolsos para productos esenciales, como la prevención de pandemias, son responsables por su descenso interanual del 25 por ciento en los ingresos y por el aumento del 29 por ciento en los gastos. Esto ha dejado una "brecha sin precedentes entre los ingresos y los gastos", advirtió en agosto el vicedirector de finanzas de la ciudad, Zhou Qiao'e.

Los gobiernos locales de todo el país se enfrentan a retos similares conforme los confinamientos y el colapso del mercado inmobiliario merman los ingresos, mientras que el gasto en pruebas y prevención de Covid se dispara. Los economistas de Nomura calculan que 412 millones de residentes chinos se enfrentan a algún tipo de restricción o confinamiento por la pandemia.

"Los dirigentes están de acuerdo en que deben evitar confinamientos como el de Shanghái, pero el problema es qué tipo de equilibrio entre contención y apertura pueden lograr", dijo Ting Lu, el economista jefe de Nomura para China, refiriéndose al confinamiento de dos meses del centro financiero este año.

El conductor de ambulancias Xue Zhikun se vio inmerso en el debate político de Shijiazhuang la semana pasada. La demanda de sus servicios para transportar personas con posibles casos de Covid a los hoteles de cuarentena de la ciudad disminuyó. "Sólo traje a seis personas esta mañana", dijo el miércoles pasado mientras se quitaba la mascarilla y el traje de protección blanco a las puertas de un hotel de cuarentena.

Esta semana, Xue experimentó una recuperación de su negocio después de que el gobierno renovara las pruebas masivas, hasta que él mismo dio positivo. Con su equipo de protección, Xue condujo su ambulancia hasta el hotel de cuarentena más lujoso que conocía para registrarse.

Observando la magnitud del más reciente brote, Cui, de Gavekal, dijo que "las posibilidades de que la contención de Covid fracase ahora son más altas que nunca".

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