El lema de este restaurante en Maipú es "sabores de mi barrio". Con su diseño colorido, popular y una carta de sabores también populares, cumple a cabalidad su eslogan. Se trata de una experiencia interesante de de Emilio Peschiera (El Otro Sitio, Emilio, Hanzo) en la populosa comuna del occidente capitalino, que se inició hace un par de años y que ha resultado bastante exitosa.
Su pisco sour, por ejemplo, nada tiene que envidiar a los muy buenos de los grandes restaurante peruanos. Tampoco su oferta de platos que incorpora sabrosas novedades, como el Ceviche Frito, un juego de texturas y sabores muy agradable; o el Ceviche de Camarones a la Piedra, que se sirve caliente con cebolla crocante al ají amarillo. Si quiere probar todavía más variedad, también está el Piqueo Pacharaco, que integra tres ceviches y que sirve para compartir.
En los fondos puede encontrar toda la batería de los platos más populares de la gastronomía peruana, partiendo por el insoslayable Lomo Saltado, el Ají se Gallina hasta el Seco de Res, pero con algunas notables innovaciones como el Chaufa a lo Pobre Taypa, con huevo frito y plátano, o la Pollada según Lili, que es un pollo asado con condimentos peruanos más papasal chimichurri y ensalada con salsa de ají. Ojo que cualquier plato se puede montar con huevo frito por un monto extra. Se trata de un restaurante con vocación popular pero que está dos pasos más arriba de los peruanos más económico, rozando a los grandes peruanos con otros precios. Merece una visita.