Steve Ballmer podría ganar hasta US$ 1.000 millón en beneficios tributarios como resultado de su compra del equipo de baloncesto Los Angeles Clippers por US$ 2.000 millones, lo que ayuda a explicar por qué el multimillonario de Microsoft pagó un precio récord por el club. Ballmer desembolsó cerca de cuatro veces el precio más alto pagado por un equipo de baloncesto profesional cuando adquirió la franquicia de la NBA en mayo.
Un análisis de FT de leyes tributarias de EEUU revela que Ballmer podría reclamar cerca de la mitad del precio de compra en términos corrientes durante los próximos 15 años contra su renta imponible. Los créditos pueden ser reclamados en virtud de un artículo poco conocido del código fiscal que abarca a los propietarios de activos de las franquicias deportivas.
La exención para los equipos deportivos se incorporó en la ley hace una década para resolver las preocupaciones sobre cómo se contabilizan los derechos de los medios de comunicación, según expertos fiscales. Pero también crean un poderoso incentivo para que individuos ricos se den un gusto con los proyectos que los apasionan, en la práctica subvencionados por el gobierno de Estados Unidos.
El precio pagado por Ballmer, que es el mayor accionista de Microsoft con una participación por valor de US$ 15.300 millones, refleja la búsqueda febril de franquicias deportivas. Los derechos de difusión de los deportes profesionales y universitarios se han disparado en valor en un momento en que las compañías de cable luchan para mantener la atención de los consumidores con contenidos de calidad.
La NBA acaba de firmar un contrato de televisión de nueve años con Walt Disney y Time Warner por US$ 24.000 millones, más del triple del valor de sus ofertas anteriores.
Bajo una excepción en la ley estadounidense, los compradores de franquicias deportivas pueden utilizar un tratamiento contable conocido como "goodwill" contra su otra renta imponible. Esta característica es comúnmente utilizada por especialistas en impuestos para estructurar ofertas por equipos deportivos. El goodwill es la diferencia entre el precio de compra de un activo y el flujo de efectivo actual y otros activos fijos pertenecientes al equipo.
En este caso, Ballmer puede extender el goodwill durante 15 años y reducir su deuda tributaria en su otro ingreso por una cantidad determinada para cada uno de esos años. Usando un modelo conservador, Ballmer podría contabilizar un goodwill de US$ 1.500 millones y una tasa de reinversión de 7%, lo que arroja un tributario potencial de US$ 1.000 millones en términos corrientes. Representantes de Los Angeles Clippers y Ballmer declinaron hacer comentarios al respecto.