Visita de experto español que decodificó el cerebro humano impulsa proyecto de ley sobre neuroderechos en Chile
El neurobiólogo Rafael Yuste, creador del proyecto BRAIN que busca mapear y manipular el cerebro, estableció cinco neuroderechos para evitar mal uso de su tecnología, y espera que Chile sea el primer país en reconocerlos.
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Primero mostró el cerebro de un ratón, pero tras minutos de su presentación en el país –organizada por Congreso Futuro-, el médico y neurobiólogo español, Rafael Yuste, mostró una panorámica de la actividad mental humana. "Esto no es ciencia ficción", dijo mientras explicaba cómo podían "leer" los pensamientos de una persona mientras veía una película.
Además de mostrar los avances del proyecto BRAIN, que busca mapear y manipular el cerebro para controlar enfermedades, como la epilepsia, Yuste explicó los usos maliciosos, como la manipulación y pérdida de privacidad, que esta tecnología puede provocar y abrió el debate sobre una nueva temática: la neuroética.
El neurobiólogo explica: "Podemos tomar control y hacer que el objeto de estudio actúe como una marioneta, estamos entendiendo los códigos neuronales para teledirigirlos y esto nos lleva a la posibilidad de que pueden ser aplicados en humanos. Se abren las puertas para la descodificación de la mente de los humanos".
Para evitar esto Yuste, que también dirige el Instituto Kavli de Investigaciones Neurológicas de la Universidad de Columbia, estableció cinco neuroderechos: privacidad mental; derecho a la identidad; acceso a técnicas de aumentación cognitiva; protección de sesgos y discriminación, y libre albedrío, que el presidente de la Comisión de Desafíos del Futuro, el senador Guido Giradi, busca incluir en la Constitución chilena a través de una reforma.
"Queremos establecer un nuevo derecho humano, se requiere de la neuro protección y queremos que Chile sea el centro neurálgico, el primer proyecto de reforma constitucional de neuroderechos y neurodatos como expresión intangible de nuestra mente", señaló Girardi.
Yuste, impulsor del programa que inició en 2013 en Estados Unidos –país que entregó US$ 6.000 millones para su desarrollo- con el apoyo del entonces presidente Barack Obama, enfatizó que "son derechos sobre los que la humanidad no se tenía que preocupar, pero ahora se deben tratar con el mismo rigor que tratamos a los órganos. Chile tiene la oportunidad de ser pionero, decir que son avanzados con una apuesta valiente y enseñar por donde hay que ir".
Desde Congreso Futuro señalan que el proyecto constitucional, apoyado por la Universidad Católica, está en borrador y que Yuste seguirá en conversaciones con la academia e investigadores de Santiago y Valparaíso para promover la generación de nuevos cuerpos legales que refuercen los neuroderechos.