1. Tensiones comerciales: ¿riesgo o oportunidad?
Mientras los mercados desarrollados se han visto impactados frente a la incertidumbre comercial, los emergentes destacan con retornos positivos. La depreciación del dólar, sumado a posibles alternativas comerciales, a la fortaleza en precios de commodities, y a las expectativas de nuevos estímulos en China explican parte de este efecto. Recomendamos diversificar un portafolio global de acciones a sectores menos expuestos a disputas arancelarias. Esto incluye a Asia y América Latina, aprovechando así potenciales oportunidades comerciales, y fortaleza relativa de estas monedas respecto al dólar.
2. El dólar pierde fuerza: impacto en inversiones globales
El índice DXY ha mostrado una caída importante durante las últimas semanas, impulsado por la moderación del empleo en EEUU, por cierto retroceso en indicadores de sentimiento de consumo y la expectativa de menores tasas. Esto se vio acentuado ante la fortaleza relativa de monedas europeas y emergentes, llevando el tipo de cambio dólar-peso a niveles cercanos a $ 930. Es recomendable mantener una exposición diversificada en otras monedas de reserva y activos emergentes, especialmente en regiones donde la recuperación económica y comercial se percibe resiliente.
3. Caída de la bolsa norteamericana: ¿comprar la caída?
El S&P500 cae más cerca de 9% desde su máximo, arrastrado por la rotación hacia sectores defensivos y acciones de valor. Aunque la incertidumbre persiste, las tecnológicas siguen liderando la innovación, y los resultados corporativos durante el año pasado sorprendieron fuertemente al alza, creciendo sobre un 18%. Ante indicadores de valorización más atractivos, recomendamos exposición a la bolsa de EEUU considerando empresas con sólidos fundamentos y balance robusto, priorizando aquellas menos expuestas a presiones regulatorias y con márgenes resilientes.
4. La Fed ante la inflación: claves para la renta fija
El mercado sigue atento a la inflación y al empleo en EEUU. La moderación en la inflación, la depreciación del dólar y una percepción de desaceleración en indicadores de actividad, han implicado mayores expectativas de recortes de tasas en 2025, y una caída en las tasas largas de EEUU. Sin embargo, las tasas aún se mantienen en niveles atractivos, en particular en tramos largos. Recomendamos complementar portafolios con bonos de grado de inversión en EEUU e instrumentos high yield de mejor calificación, aprovechando exposición a duración y la posible relajación monetaria en el segundo semestre.