Reportajes

Haras Don Alberto y su ambición de dominar la hípica internacional

La empresa ligada al grupo Bethia lleva seis años en Lexington, Kentucky, sembrando logros que los han instalado en la élite mundial de esta industria. El sitio especializado Racing Post los denominó una “fuerza del mercado en Estados Unidos”.

Por: Mateo Navas G. | Publicado: Viernes 13 de diciembre de 2019 a las 04:00 hrs.
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En octubre de 2013 Liliana Solari y Carlos Heller hicieron un viaje de madre e hijo a Kentucky, Estados Unidos. En el periplo concretaron uno de los objetivos de Haras Don Alberto, el mayor criadero de caballos en Chile: ingresar, silenciosamente, a la cúpula de la hípica mundial. Con una inversión de US$ 13,82 millones adquirieron las 178 hectáreas de Vinery Farms, uno de los criaderos más importantes en Norteamérica. Seis años después, la empresa que es controlada por el family office de la familia Heller Solari, no se arrepiente de su decisión: tienen 125 yeguas madres en sus instalaciones ubicadas en Lexington y una reputación ascendente en el mercado americano.

Y es que los resultados están a la vista: no solo se han adaptado de buena forma al mercado norteamericano, sino que han ganado rápidamente terreno en un negocio que se distingue por su tradición, por sus altas apuestas, por los vertiginosos remates y por su polémica competencia. Tienen caballos campeones que triunfan en las carreras más prestigiosas del mundo, aumentan día a día su cantidad de yeguas madres y se convierten, poco a poco, en un líder del mercado estadounidense.

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A pesar del reciente éxito, no pueden negar la intensa competencia que tienen en Estados Unidos. Entre los criadores con más renombre en ese país se encuentran empresas como Darley, Lane's, Spendthrift y Coolmore. En el plano local, por otra parte, corren con ventaja. La cantidad de caballos ganadores, su capacidad de reproducción y la profesionalización de los procesos de crianza les entregan un distintivo especial que pocos criadores en Latinoamérica pueden igualar. De todas formas, compiten con compañías como Paso Nevado, Mocito Huapo, Porta Pía, Dadinco y Matriarca

Pero no se quieren quedar con esto, ya que aspiran a ampliar su cantidad de ganadores para llevarlos a los torneos más competitivos del mundo. "Nuestro objetivo es tener una cantidad relevante de yeguas internacionales de primer nivel cuyos potrillos puedan competir en Estados Unidos, Europa, Australia y Sudamérica", cuenta a Diario Financiero Ricardo Poblete, gerente general de Haras Don Alberto.

Aplausos de la prensa Internacional

Su buen posicionamiento en la industria los ha llevado a recibir halagos de la prensa especializada en Estados Unidos. "El criadero con sede en Chile que ha establecido un importante vivero en Lexington y que abarca más de 125 yeguas con una mezcla de líneas de sangre europeas, norteamericanas y sudamericanas, pretende convertirse en una fuerza de mercado", establece un artículo publicado en septiembre por el sitio de hípica Racing Post.

Si bien llevan seis años en Estados Unidos, su presencia en Chile se remonta a 1987, cuando Liliana Solari Falabella –una de las líderes del Grupo Bethia– adquirió un amplio paño de terreno en Los Ángeles para fundar un criadero de caballos. Lo que empezó como un hobby, terminó siendo un negocio rentable que se exportó hasta Kentucky.

La clave ganadora de Don Alberto Farms –nombre de la compañía en el mercado estadounidense– ha sido la mezcla del profesionalismo con la afición, heredada desde las raíces del holding Bethia. "Durante el primer año en Estados Unidos vivimos un proceso de adaptación hacia un nuevo sistema. Desconocíamos aspectos como lo extremo del clima o la forma de criar. Pero nos ayudó mucho haber formado un muy buen equipo de trabajo y operar en un país donde existen muchos procesos estandarizados y con respaldo, como seguros especializados, apoyo de crianza, clínicas veterinarias y asesorías de todo tipo", explica Poblete.

Presencia en ambos hemisferios

El ingreso al mercado norteamericano fue a lo grande. Desde un principio Don Alberto Farms decidió adquirir yeguas exclusivas para tener una capacidad de reproducción constante y ascendente en el tiempo. Para esto invirtieron US$ 13 millones. Querían asegurar una genética ganadora y yeguas con buena proyección. Hoy, siguen invirtiendo para aumentar su base de reproducción.

Por ejemplo, el principal campeón del último tiempo ha sido Unique Bella (actualmente en retiro), un caballo que sabe poco de derrotas y que solo en 2018 obtuvo múltiples victorias y una recaudación de US$ 1,2 millones. En el mismo año, esta yegua ganó un Eclipse Award, uno de los premios más importantes de esta industria.

Parte de los éxitos que han tenido se explican, según el gerente general, por tener presencia en dos partes del mundo: "Con instalaciones propias en dos hemisferios podemos estar presentes en las temporadas del norte y sur. Lo anterior nos permite optar a los potros mejor rankeados del mundo que no están disponibles para viajar a Sudamérica y para realizar diferentes combinaciones cubriendo yeguas en el hemisferio norte y sur".

"Actualmente nuestra prioridad está en la consolidación de la operación en Estados Unidos y la integración de las operaciones del hemisferio norte y sur. La industria hípica norteamericana es lo suficientemente desarrollada como para permitirnos crecer orgánicamente con nuestra actual infraestructura", concluye Poblete.

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