Promesas inmobiliarias retroceden hasta en 50% y los desistimientos anotan alza en primer trimestre

Pese a que en estas últimas semanas el escenario que vive el sector inmobiliario se ha visto beneficiado por la decisión de varios bancos de retomar la oferta de créditos hipotecarios con mayores flexibilidades, aún resta tiempo para observar los efectos de estas medidas en la demanda de viviendas. Así lo refleja el índice de unidades promesadas, que durante el primer trimestre de este año tuvo una notoria tendencia a la baja, según lo constatado por algunas de las principales compañías del sector.

Una de ellas es la Inmobiliaria Besalco, que al 31 de marzo de 2022 reportó una baja cercana al 53% en las casas y departamentos promesados. Esto, debido a que los montos involucrados cayeron de $23.233,6 millones en 2021 a $10.849,4 millones, lo que corresponde a una disminución de 138 unidades promesadas a solo 54 en el lapso de un año.

Y esa empresa no es la única. La unidad de proyectos habitacionales de Echeverría Izquierdo anotó una desaceleración en cuanto a los montos promesados, los cuales variaron de $4.535,5 millones en el año anterior a $4.409 millones durante 2022. Esto implica que si en el período anterior la firma logró 58 departamentos promesados, hoy solo cuenta con 50.

La situación es similar para SalfaCorp, cuya área de viviendas liderada por la Inmobiliaria Aconcagua informó que durante los primeros tres meses de este año sumó $21.227,7 millones en promesas brutas -que incluyen departamentos, casas y subsidios-, monto que implica un 25% menos que en 2021 ($28.643,5 millones). Este balance considera una baja de 77 a 51 unidades de casas y departamentos, y en lo que respecta a viviendas con subsidios considera una disminución de 250 a 180 unidades.

A su vez, por Paz Corp, comunicó que sus negocios inmobiliarios en Chile registraron una caída en torno a 41% en los inmuebles promesados ($20.934 millones en 2021 versus $12.308 millones en 2022), lo que supone un decrecimiento desde 173 unidades a marzo del año pasado a 77 en igual lapso de este año.

Desistimientos al alza

Otro factor que refleja la compleja situación del sector es el aumento en los niveles de desistimientos de operaciones de compra de viviendas.

En Besalco, las promesas renunciadas pasaron de $1.327,8 millones a marzo de 2021 a $3.404,4 millones en el primer trimestre del presente ejercicio. Es decir, un 156% más entre un año y otro. “Las razones esgrimidas para los desestimientos se deben básicamente a la situación del mercado de créditos hipotecarios”, dijeron desde la firma.

En esta línea, SalfaCorp anotó un aumento de promesas desistidas de $3.226,2 millones a $3.416,3 millones en la misma comparación.

En la vereda contraria, Echeverría Izquierdo reportó un descenso de este índice al pasar desde $768,5 millones entre enero y marzo de 2021 a $562 millones en los mismos meses de este año, escenario muy similar al de Paz Corp, que al 1T de 2022 informó un monto de desistimientos por $3.445 millones con una baja de un 10% comparado con los $3.847 millones a la misma altura del año pasado.

A diferencia de una época “normal”, Vicente Domínguez, Director Ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), explica que el actual fenómeno de desistimientos -el cual evalúa como “no muy alto”-, se explica por “razones exógenas” a la voluntad de los compradores, por lo cual las empresas afectadas no deberían cobrar las multas correspondientes.

“En este momento la gente no quiere deshacerse de las promesas porque los eprecios han subido”, sostiene Domínguez.