Nuevos cultivos de mariscos para diversificar las áreas de producción
Por: | Publicado: Domingo 9 de enero de 2011 a las 05:00 hrs.
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Fomento de la mitilicultura en las áreas de manejo de la Región del Biobío es el proyecto que la Universidad de Concepción pretende ejecutar en el plazo de un año y medio.
Eduardo Tarifeño, director de la iniciativa y docente de esa casa de estudios, explica que si bien el título del proyecto es amplio y puede llevar a pensar que se potenciará el cultivo de varias especies de mejillones (choro zapato, chorito chileno, cholgas), el objetivo inicial será trabajar con el choro araucano.
Esta especie tiene presencia en varios lugares de la zona, crece muy bien y tiene muy buen rendimiento. Además, las condiciones oceanográficas son favorables porque hay una alta producción del alimento de este marisco, explica Tarifeño.
Con el proyecto, en el que participa además la Intendencia de la VIII Región, privados y una agrupación de pescadores artesanales y acuicultores, se buscará identificar y evaluar las áreas en las que se podría cultivar esta especie (estiman que serían tres o cuatro zonas), para luego realizar experiencias pilotos a pequeña escala de su producción.
Las semillas de este molusco las entregaremos nosotros, ya que las desarrollaremos en un centro que vamos a implementar (hatchery modular), destaca Tarifeño.
La iniciativa, que tendrá una inversión total de más de $ 212,5 millones, busca también diversificar los recursos marinos del sector (cholgas, jurel y machas), potenciar su oferta gastronómica y, a futuro, exportar este recurso.
Eduardo Tarifeño, director de la iniciativa y docente de esa casa de estudios, explica que si bien el título del proyecto es amplio y puede llevar a pensar que se potenciará el cultivo de varias especies de mejillones (choro zapato, chorito chileno, cholgas), el objetivo inicial será trabajar con el choro araucano.
Esta especie tiene presencia en varios lugares de la zona, crece muy bien y tiene muy buen rendimiento. Además, las condiciones oceanográficas son favorables porque hay una alta producción del alimento de este marisco, explica Tarifeño.
Con el proyecto, en el que participa además la Intendencia de la VIII Región, privados y una agrupación de pescadores artesanales y acuicultores, se buscará identificar y evaluar las áreas en las que se podría cultivar esta especie (estiman que serían tres o cuatro zonas), para luego realizar experiencias pilotos a pequeña escala de su producción.
Las semillas de este molusco las entregaremos nosotros, ya que las desarrollaremos en un centro que vamos a implementar (hatchery modular), destaca Tarifeño.
La iniciativa, que tendrá una inversión total de más de $ 212,5 millones, busca también diversificar los recursos marinos del sector (cholgas, jurel y machas), potenciar su oferta gastronómica y, a futuro, exportar este recurso.