Rusia y Ucrania ponen fin a cinco décadas de envíos de gas a Europa y se profundiza crisis energética de la región
La inminente interrupción del suministro se produce luego de que Kiev se negará a permitir cualquier tránsito del hidrocarburo que financie la "maquina de guerra" de Moscú.
Por: Bloomberg | Publicado: Jueves 2 de enero de 2025 a las 18:30 hrs.
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El gas ruso dejó de fluir hacia Europa a través de Ucrania, cerrando una ruta que ha operado durante cinco décadas, luego de que Kiev se negara a permitir cualquier tránsito que financie la máquina de guerra de Moscú. Ambas partes confirmaron la interrupción este miércoles, después de que expirara un acuerdo clave de tránsito.
La detención significa que los países de Europa Central, que dependían de estos flujos, se verán obligados a conseguir gas más caro en otros lugares, lo que agrava la presión sobre los suministros justo cuando la región agota los almacenes de invierno al ritmo más rápido en años.
Aunque esta ruta representa solo 5% de las necesidades de Europa, los países aún están lidiando con las secuelas de una crisis energética provocada por la invasión rusa a Ucrania. Los precios del gas han subido 50% en comparación con hace un año, y han recibido un impulso en las últimas semanas debido a la inminente interrupción del suministro.
El continente está cada vez más expuesto a la volatilidad del mercado, a medida que depende más del gas natural licuado global.
Quiebre costoso
Para Rusia, la pérdida de una de sus dos últimas rutas de gas hacia Europa reducirá los ingresos en aproximadamente US$ 6 mil millones al año, según cálculos de Bloomberg. Ucrania también perderá los ingresos por el tránsito y renunciará a su posición estratégica, que había mantenido durante mucho tiempo como conducto de energía asequible para los aliados occidentales.
“Esta terminación del tránsito de gas no es solo un ajuste en la cadena de suministro, es el colapso simbólico de una era”, dijo Tatiana Mitrova, investigadora en el Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia. “Una parte significativa de la red de gasoductos construida por la Unión Soviética, que alguna vez llevó gas siberiano a Europa, ahora es solo una sombra de lo que fue”. La mayoría de los clientes de Europa Central de Gazprom, la empresa rusa de gas, ha logrado obtener suministros alternativos, pero a un costo mayor.
El mayor servicio de gas de Eslovaquia, Slovensky Plynarensky Priemysel, dijo que pagará unos US$ 93 millones más al año para garantizar importaciones estables por otras rutas. También advirtió que, en caso de un invierno frío, toda Europa queda más vulnerable.
Término del gran acuerdo
Gazprom detuvo los suministros el día de Año Nuevo, después de que expirara el acuerdo de tránsito de cinco años, citando la falta de “oportunidades técnicas y legales” para los envíos debido a la “repetida y explícita negativa de la parte ucraniana de extender estos acuerdos”. La detención fue confirmada por el Ministerio de Energía de Ucrania, que indicó que los flujos rusos a través de su territorio cesaron a las 7 a.m., hora local.
Aunque no hay riesgo de una escasez inmediata en Europa, la interrupción podría dificultar el almacenamiento de gas antes de la próxima temporada de calefacción. Los inventarios de la región se han reducido rápidamente y ahora están por debajo del 75% de capacidad.
Con los flujos de gas por tubería desde Rusia hacia Europa reducidos, el presidente Vladimir Putin probablemente redoblará los esfuerzos para aumentar los envíos de GNL (Gas Natural Licuado), algo que ha sido una ambición personal desde hace tiempo. A pesar de los llamados de algunos países europeos para prohibir los suministros de gas licuado de Moscú, la región está comprando cantidades récord.
Sin embargo, la expansión del GNL de Rusia enfrenta un muro de sanciones occidentales, aunque el presidente electo de EEUU, Donald Trump, podría buscar alterar las sanciones en el marco de algún esfuerzo por terminar la guerra.
Crisis energética
A lo largo de Europa, la pérdida de parte del crucial gas ruso por tubería amenaza con aumentar las facturas para los hogares y la industria mientras luchan por recuperarse de la peor crisis del costo de vida en décadas.
Los conflictos entre Moscú y Kiev ya habían interrumpido los envíos de gas a los clientes europeos en los meses de invierno.
En 2009, los flujos rusos a través de Ucrania hacia Europa se detuvieron durante casi dos semanas, afectando a más de 20 países en medio de temperaturas bajo cero, hasta que Moscú y Kiev firmaron un acuerdo que puso fin a su desacuerdo. Una interrupción más corta ocurrió en 2006.
El acuerdo que acaba de expirar, establecido en 2019, también fue el resultado de negociaciones de último minuto. Sin embargo, la guerra y la renuencia general de la Unión Europea a comprar gas ruso hacen que una resolución rápida sea poco probable por el momento.