Minera Hochschild se desploma en bolsa tras anuncio de Perú de que cerrará yacimientos por motivos ambientales

El valor de mercado de Hochschild Mining se redujo casi a la mitad de su valor este lunes después de que Perú se moviera para cerrar dos de sus minas por motivos ambientales, profundizando el enfrentamiento entre la industria minera y el gobierno de izquierda.

Las acciones de la compañía FTSE 250 cayeron un 47% en la apertura del mercado después del anuncio del fin de semana de la primera ministra peruana Mirtha Vásquez de que cuatro minas en la región sureña de Ayacucho, dos de las cuales son propiedad de Hochschild, serían "cerradas lo antes posible".

Hochschild dijo hoy que "defenderá enérgicamente su posición" y que sus minas operan bajo los "más altos estándares ambientales".

La intervención del gobierno del presidente Pedro Castillo enviará un frío mensaje a la industria minera. El país sudamericano es el segundo mayor productor mundial de cobre y una fuente importante de oro, plata, zinc y estaño.

Anglo American, Newmont, Glencore y Freeport-McMoRan también operan minas en el país, al igual que empresas controladas por China, incluidas MMG y Chinalco, y productores locales como Buenaventura.

"Esto aumenta aún más el (...) riesgo geopolítico para las mineras que operan en Perú", dijo el analista de JPMorgan Patrick Jones. "Esto presenta una extrapolación negativa para Anglo American, cuyo proyecto emblemático de cobre Quellaveco se encuentra en Perú".

Dos de las minas objetivo, Pallancata e Inmaculada, son propiedad de Hochschild, que está controlada por el multimillonario peruano Eduardo Hochschild, y representan más de dos tercios de la producción anual de oro y plata del grupo que cotiza en Londres.

"Quiero anunciar en este momento que con respecto a las cuatro empresas mineras", dijo Vásquez en un comunicado durante el fin de semana, "no habrá más expansión para la explotación, exploración e incluso para el cierre de minas. Cerraremos las minas lo antes posible".

Hochschild dijo que "no había recibido ninguna comunicación formal del gobierno sobre este asunto".

La orden del gobierno peruano se produce cuando algunos miembros de la derecha del Congreso, incluida la candidata presidencial derrotada Keiko Fujimori, han lanzado un esfuerzo para acusar a Castillo.

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Llegó al poder este año prometiendo sacar más dinero de los mineros de Perú. Su gobierno ya ha propuesto "un nuevo impuesto a las ganancias" para las empresas del sector y "el fin de las exenciones fiscales".

La industria minera representa el 60% de los ingresos de exportación en Perú. Hochschild emplea a 5.000 personas en el país y dice que sus minas sustentan otros 40.000 puestos de trabajo.

Efecto de la medida

"No estamos seguros de si el gobierno ha apreciado plenamente la magnitud de lo que este tipo de acción podría significar para la inversión extranjera peruana, lo que creemos que podría brindar un potencial de reversión en el momento oportuno", dijo el analista de RBC Tyler Broda.

Las acciones de Hochschild ya habían bajado un 25% este año hasta el viernes, lo que le da un valor de mercado de poco más de US$ 1.100 millones. La compañía apunta a 372.000 onzas de oro y 32 millones de onzas de plata este año.

El presidente ejecutivo de Hochschild, Ignacio Bustamante, dijo que la empresa, que tiene su sede en Lima, quería seguir invirtiendo en el país.

"Sin embargo, dada la naturaleza ilegal de la acción propuesta, la compañía defenderá enérgicamente sus derechos para operar estas minas utilizando todas las vías legales disponibles".

Hochschild esperaba recibir la aprobación de un estudio de impacto ambiental revisado que habría allanado el camino para una expansión de Inmaculada.

"Si esto no se recibe, esto podría comenzar a afectar negativamente la producción a partir de 2023", dijo Jones.

Las operaciones mineras afectadas por
la medida del gobierno de Pedro Castillo

La decisión ejecutiva de cerrar mineras que operan en Perú tienen en la mira a cuatro yacimientos.
Se trata de las productoras de plata Imaculada y Pallancanta de la Minera Ares -subsidiaria de Hochschild Mining-, y de las minas Sami SAC y Apumayo. El campamento de esta última pequeña productora de oro fue incendiado a fines de octubre en medio de una protesta contra sus operaciones.
Según la ley peruana, todas las minas tienen una fecha de cierre prevista, aunque estas pueden modificarse teniendo en cuenta nuevos descubrimientos y si los reguladores lo permiten.
El anuncio del gobierno se produce cuando el país transita por una ola de protestas contra el sector minero a menos de cuatro meses del ascenso al poder del presidente Pedro Castillo, quien ganó las elecciones con la promesa de otorgar mayores beneficios económicos a las comunidades pobres.
Las protestas han afectado a grandes productoras de cobre como Antamina, de Glencore y BHP Billiton; y también a Las Bambas, de la china MMG Ltd.
El sector minero ha criticado a Castillo por lo que ve como una administración demasiado permisiva con los manifestantes.
"Estamos legitimando la violencia como una medida justificada de presión social", dijo a Reuters Raúl Jacob, presidente de la poderosa Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía.
Jacob también es el director financiero de Southern Copper Corp, controlada por el Grupo México.
El conflicto se produce además cuando el Ejecutivo planea elevar impuestos y regalías en el sector.