Innovación y Startups

DF Lab Innovación/ Energía a prueba de futuro

Por: Carlos A. Osorio, PhD., cofundador de Yuken Impact Research Lab y profesor adjunto FEN-UDD | Publicado: Martes 13 de octubre de 2020 a las 10:26 hrs.
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Carlos Osorio, PhD. Cofundador de Yuken Impact Research Lab y profesor adjunto FEN-UDD
Carlos Osorio, PhD. Cofundador de Yuken Impact Research Lab y profesor adjunto FEN-UDD

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El Covid-19 ha alterado nuestra vida en muchos aspectos. Además de perder familiares y de amigos, la vida escolar niños y niñas se ha visto alterada; hemos cambiado la manera de trabajar; cómo compramos, vivimos en familia, y cómo nos divertimos. Dentro de estos cambios, algo se ha mantenido constante al punto de parecer invisible: el suministro de energía.

Todos los contextos de trabajo han sufrido disrupciones, pero ¿Por qué el suministro de energía se ha mantenido relativamente inalterado? ¿Qué de especial han hecho las empresas, organizaciones públicas y sin fines de lucro de nuestro sistema energético? ¿Qué podemos aprender de ellas? ¿Qué nos enseña para el futuro?

El World Energy Council-Chile llevó a cabo el estudio "Energía a prueba de futuro" para responder a estas preguntas. Se entrevistó a 32 líderes de sus organizaciones privadas, públicas y no gubernamentales, y se realizó análisis semántico y de contenido para sintetizar temas emergentes que fueran relevantes y, luego, se analizó relaciones entre ellas para identificar buenas prácticas y desafíos de corto, mediano y largo plazo.

Existen cuatro factores relevantes y comunes a la energía como sector y la innovación como disciplina que han permitido atenuar el impacto del Covid-19 en un grupo importante de organizaciones.

Primero, tomaron acciones de respuesta a la emergencia consistentes con los valores y propósito de las organizaciones, pero sin comprometer sus decisiones de largo plazo. Una de las características del sector energético es que opera en espacio de tiempo muy superior a otros. Lo que nos lleva al segundo aprendizaje.

Cuando se planifica proyectos a 20-30 años, es común generar dinámicas de trabajo bajo incertidumbre, y esto mostró atenuar el impacto del Covid-19 de manera relevante. Una investigación del 2019 de desempeño en ambientes volátiles, inciertos, complejos y ambiguos muestra que combinar acciones de corto y largo plazo es una de las fortalezas del sector energía. Esta fortaleza, común y necesaria tiene un nombre en organizaciones innovadoras: ambidestreza.

Una tercera fortaleza son las dinámicas internas para tolerar la falla, identificar sus fuentes y aprender de ellas. Los sistemas eléctricos tienen "emergencias": fallas generadas por su complejidad que tienen efectos localizados o sistémicos y de rápida propagación. A través de los años hemos visto que la frecuencia y duración de estas fallas sistémicas ha disminuido, y esto ha resultado de la experimentación constante. No se puede experimentar sin fallar.

Por último, los altos niveles de capital social y empatía al interior de estas organizaciones atenuó el impacto de la crisis por el efecto conjunto de cuidar a las personas y, además, mostrar consistencia desde la alta gerencia, generar espacios seguros para explorar y resolver en ambientes inciertos. Cuando esto sucede, todos tenemos mayor disposición a enfrentar desafíos.

Nos quedan muchos meses y desafíos por delante. Las únicas prácticas exitosas en el pasado que nos ayudarán a salir adelante son aquellas que nos permiten enfrentar los cambios, aprender de ellos y proyectarnos al futuro. Estos aprendizajes nos pueden ayudar a hacerlo un poco mejor.

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