Nicolás Shea de Cumplo: “Ser emprendedor es una actitud frente al riesgo"

Todo comenzó cuando estaba en la universidad. En ese entonces, Nicolás Shea comprendió que una empresa es una manera efectiva de resolver problemas y de contribuir a la sociedad con soluciones concretas. La idea de poder conectar personas talentosas y comprometidas en torno a un propósito común le pareció alucinante y, en ese sentido, el emprendimiento estaba al centro de todo: hace una década fundó Cumplo, una fintech de financiamiento colaborativo para pymes que hoy tiene operaciones en Chile, México y Perú, pero su historia creando y apoyando startups viene de mucho antes.

“Uno en la vida se va encontrando en ciertos momentos con problemas u oportunidades y la alternativa uno es ignorarlos y seguir avanzando, o la alternativa dos es hacerte cargo. Entonces, el emprendimiento tiene que ver con hacerse cargo de posibilidades”

dice mientras recuerda cómo nació Eclass, una plataforma online de cursos corporativos.

Entonces, Shea hacía clases en la universidad y su gusto por el área educacional -sumado a que el MIT había liberado mucho contenido online- lo motivó a crear la plataforma en los inicios de la educación digital. “Poder, a través de la tecnología, llegar a todos los rincones de Chile y a otros países de América Latina, con contenido útil que puede ayudar a las personas a prosperar, a desarrollarse o ascender para obtener mejores alternativas laborales. Eso es súper estimulante”, asevera.

Luego del terremoto, en 2010, le invitaron a ser asesor de emprendimiento en el Ministerio de Economía, donde planteó la idea de ofrecer una beca a emprendedores de todas partes del mundo para que vinieran a Chile a interactuar con los el ecosistema local, dando origen a Startup Chile. Asimismo, su paso por el gobierno lo motivó a crear la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech) y G100, una red filantrópica que busca acelerar el emprendimiento en el país y en América Latina a través del apoyo a emprendedores que están en etapas tempranas.

Tras esas experiencias, Cumplo se inició como una forma de dar una solución al problema de sobreendeudamiento de los chilenos. “¿Por qué no ocupamos Internet para que la gente se preste plata directamente?”, fue la pregunta que se hizo Shea en 2011 y así comenzaron con un modelo para personas naturales que no fue sostenible en el tiempo, por lo que mutaron al nicho de financiamiento para pymes de alto potencial. En estos años han entregado financiamiento por más de US$ 1.500 millones y esperan pronto iniciar operaciones en Estados Unidos.

“Poder acceder a buen financiamiento en cosa de minutos de gente que tú no conoces en el mundo físico. Eso es imposible que ocurra sin la tecnología. Entonces Cumplo es una empresa que su corazón es la tecnología, que requiere la tecnología”, explica, agregando que para él avances como la inteligencia artificial son un complemento para la inteligencia del ser humano, por lo que aconseja “estar consciente, controlar la tecnología, entenderla e incorporarla”.

Esencialmente emprendedor

“Se me van apareciendo estas oportunidades, porque detrás de todo problema hay una oportunidad y una manera muy efectiva de resolver los problemas y de aprovechar esas oportunidades es a través del emprendimiento”, comenta el presidente ejecutivo de Cumplo, quien se define como extrovertido, conversador y bueno para hacer preguntas.

Además, cuenta que una de sus principales motivaciones es promover la superación de la pobreza, para lo cual asegura que el emprendimiento es la única solución a largo plazo que puede incidir en esta problemática: “Ser emprendedor tiene que ver con una actitud frente al riesgo, hacia lo desconocido, atreverse a tomar el camino distinto. Y a pesar de que los seres humanos no estamos condicionados para cambiar y para tomar riesgos, es lo que más nos realiza cuando salimos de nuestras situaciones de comodidad”, dice.

A la hora de tomar decisiones, Nicolás afirma que suele atreverse siempre después de realizar un análisis de la situación. “Yo suelo lanzarme, pero no me tiro el piquero altiro, primero veo si hay agua, si el agua está muy fría para tomarle la temperatura. Asegúrate de que no haya tiburones y que no esté envenenada, porque tirarse al agua así no más no es ser emprendedor, es ser idiota”, comenta.

En esa misma línea, explica que es imposible predecir el éxito de un negocio sin intentarlo.  “No se puede tener un negocio desde la tribuna, tienes que estar en la cancha”, ejemplifica, destacando que para él lo mejor de dar el paso a emprender es ver cómo las personas apuestan por tu negocio.

“Emprender tiene que ver con tomar decisiones, con elegir tu camino y ver con quién quieres compartir gran parte de la vida”

dice haciendo alusión a la que define como la decisión más inteligente de su vida: casarse con su esposa, pues explica que una de las claves para alcanzar el éxito en los proyectos es tener un buen partner, algo que para él está reflejado en la compañía de su familia, pero que ve en el mundo de los negocios en la elección de los socios correctos que compartan los mismos valores.

Para Nicolás la vida es un “juego colectivo” donde es relevante escoger a las personas correctas asegurándose que están unidos por una visión común y explica que si a esto se suma el talento y los recursos necesarios, lo más probable es que el emprendedor tenga éxito.

Finalmente, sobre las proyecciones para el ecosistema emprendedor, Shea anticipa que será un año complejo, lo que podría mantenerse hasta principios del próximo año. Por esto, afirma que dentro de las prioridades de los emprendedores debe estar cuidar el dinero, enfocarse en la rentabilidad y estar atentos a las oportunidades de las nuevas tecnologías como el 5G o la inteligencia artificial.