Minvu apuesta por viviendas sociales de madera e industrializadas para acelerar entregas
Lo Espejo y Renca serán las primeras comunas donde se instalarán las viviendas fabricadas por TecnoFast.
- T+
- T-
La construcción de viviendas industrializadas de madera dura cuatro meses versus las de hormigón que demoran 12 meses. Es por ello que el ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) busca incorporar tecnología en procesos repetitivos y controlados que apunte a estandarizar el desarrollo de las unidades y la integración de especialidades mediante el uso de metodología BIM, modelado de información de construcción.
En el contexto del Plan de Emergencia Habitacional, en septiembre se licitó el diseño y ejecución de los proyectos habitacionales industrializados Renca y Lo Espejo. La empresa ganadora fue la chilena TecnoFast, que se enfoca en entregar soluciones de espacio sostenibles, con casas modulares y automatización en procesos de fabricación.
“Se quiere ampliar las alternativas de producción, para aumentar esta producción anual y poder llegar a la meta de 260 mil viviendas durante el Gobierno. En las estructuras de madera se observa un 30% de ahorro en tiempos de ejecución, presentan menos posibilidades de fallas posteriores, mayor sustentabilidad y mejores condiciones para los trabajadores de la construcción”, dice Ricardo Carvajal, jefe de la División Técnica del Minvu.
Serán 100 viviendas para arriendo a precio justo en Renca y 60 viviendas en propiedad para Lo Espejo. Además, el diseño de TecnoFast quedará como vivienda tipo en el registro de la División Técnica de Estudios y Fomento Habitacional del Minvu.
Sobre los proyectos
Ambos proyectos son conformados por estructuras de madera, en una integración de piezas y placas, que dan como resultado dos módulos construidos en fábrica -ubicada en territorio nacional-, los que están diseñados para ser dispuestos de forma adosada tanto en planta como en altura, generando un edificio de unidades habitacionales de cuatro pisos. Cada departamento se compone de dos o tres módulos que en su conjunto conforman tres tipos de departamentos -tres dormitorios, dos dormitorios y uno habilitado para movilidad reducida- y las superficies varían entre 55 m2 y 61 m2 aproximadamente.
Carvajal comenta que el llamado se realizó como un piloto para incentivar la industrialización en las empresas y no descartan levantar otro concurso para el 2023. “En Chile actualmente tenemos capacidad de construcción de siete mil viviendas industrializadas y es por eso que esperamos que las compañías aumenten sus niveles de producción. Si logramos aumentar la productividad con este tipo de construcciones, deberíamos empezar a disminuir la brecha entre el déficit y la producción de vivienda”, agrega.