Pensiones de mujeres podrían subir 17% si se reducen tablas de mortalidad
La iniciativa, además, plantea que el Estado financie las jubilaciones de mujeres que superen los 85 años. El costo sería de US$ 130 millones al año.
- T+
- T-
Cada cierto tiempo las tablas de mortalidad son objeto de críticas por parte de algunos actores políticos que aseguran que una reducción de éstas significaría una mejora en las jubilaciones.
Las tablas son elaboradas por la Superintendencia de Pensiones (SP) y la Comisión para el Mercado Financiero con el propósito de ajustar las proyecciones de expectativas de vida de las personas, sobre la base de la experiencia más reciente de sobrevida de la población de pensionados.
Según la SP, las mujeres afiliadas al sistema de pensiones en edad legal de jubilación (60 años) viven en promedio hasta los 91 años, mientras que los hombres lo hacen hasta los 86 años. Así, cuando una persona se jubila se calcula su pensión hasta las edades antes mencionadas dependiendo del género.
Sin embargo, la administradora debe asignar un porcentaje de reserva del saldo acumulado (que considera la rentabilidad proyectada) en caso de que el jubilado viva más de 91 u 86 años. A las mujeres se les asigna una probabilidad de 0,2% de llegar a vivir hasta los 110 años, mientras que en los hombres la probabilidad es de 0,01%.
La propuesta
La semana pasada, un grupo de economistas que asesora a los partidos políticos de la oposición revivió esta polémica. Insistieron en la posibilidad de reducir las tablas de mortalidad de las mujeres desde los 91 a los 85 años, de manera que el saldo acumulado sea dividido en un período de tiempo más acotado y así la pensión suba.
Según los cálculos de los economistas, si la pensión de una mujer es calculada con una expectativa de vida menor y su monto mensual de jubilación podría ser 17% mayor que la actual.
De acuerdo a datos del regulador, la jubilación promedio por retiro programado de una mujer al 31 de enero, se ubicó en $ 139.728 (4,92 UF). Es decir, este monto podría aumentar a $ 163.481.
El economista y exSuperintendente de Pensiones, Álvaro Gallegos, -quien forma parte de este grupo de asesores- explicó a DF que las tablas deben servir para la sostenibilidad financiera del sistema, "pero es tremendamente injusto para las mujeres. El sistema no reconoce las funciones no remuneradas que realizan y además reproduce la brecha salarial de género. Ellas ganan 20% o 30% menos que los hombres, entonces ahorran menos. No tienen control sobre esa situación, por lo que no se les puede hacer responsable por eso", critica.
Gallegos detalló que la propuesta incorpora la idea de que el Estado financie la jubilación para quienes sobrepasen los 85 años. "Los jubilados mayores de esa edad a fines de 2018 fueron cerca de 36 mil personas. Con una pensión media de $ 220 mil aproximadamente, el Estado tendría que gastar alrededor de US$ 130 millones al año. No es una cifra para dar vuelta ningún presupuesto fiscal, es importante sí, pero se puede asumir", remarca.
De acuerdo a datos de la SP en enero de 2010 hubo 4.417 mujeres jubiladas mayores de 76 años, mientras que en enero de 2020 se registraron 67.083 pensionadas con más de 76 años. La cifra representa un crecimiento de 1.418% en diez años.
Diferencias por género
Al analizar la situación actual de las pensiones, con las tablas de mortalidad vigentes, el centro de estudios Ciedess, ligado a la Cámara Chilena de la Construcción (dueña de AFP Habitat), calculó las pensiones promedio autofinanciadas de retiro programado a diciembre de 2018.
Debido a que la tabla de expectativa de vida de las mujeres es mayor, su monto de jubilación varía al compararse con la de los hombres.
Por ejemplo, una mujer entre los 75 y 79 años de edad registró una jubilación promedio de $ 133.520, mientras que entre los 95 y 99 años, su monto cae drásticamente a $ 19.271. Es decir, su jubilación se reduce casi 600%.
Por el contrario, para un hombre que tiene entre 75 y 79 años, su pensión suma $ 222.442 y luego entre los 95 y 99 años se ubica en $ 148.111. Esto equivale a una baja del 50%.
Precisamente por estas diferencias, en el caso de los hombres a inicios de 2010 se registraron 5.199 jubilados, mientras que en enero de 2020, fueron 10.013 pensionados, lo que equivale a un aumento de 93%. Sin embargo, los hombres jubilados en enero de este año mayores de 76 años apenas representaron el 13%, mientras que las mujeres el 87%.