Pensiones

Jeannette Jara, Ministra del Trabajo y Previsión Social: “La PGU es un buen instrumento, pero no es suficiente para vivir tranquilo”

La ministra se mantuvo optimista respecto de llegar a un acuerdo con la oposición. “Hoy está más claro que debemos tener un sistema mixto”, dijo.

Por: Cecilia Arroyo A. | Publicado: Miércoles 29 de marzo de 2023 a las 04:00 hrs.
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Foto: Julio Castro
Foto: Julio Castro

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En medio de los cambios en la agenda de Gobierno por las urgencias en seguridad pública, un ambiente político ad portas del nuevo proceso constitucional, el rechazo a la reforma tributaria y las presiones por autorizar nuevos retiros masivos desde los fondos de pensiones, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, abordó con DF el futuro de la reforma de pensiones con un marcado optimismo.

Aseguró que esta postura “no es puro voluntarismo”, sino que es fruto de las conversaciones sostenidas con una oposición en la que vio “una voluntad, que se debe concretar en votos, pero que se está construyendo y que también requiere su tiempo”.

En esta entrevista, Jara no se cerró a debatir sobre los nudos críticos de la propuesta del Ejecutivo, como por ejemplo, el funcionamiento del Administrador Público de Pensiones Autónomo (APA). Pero sí fue clara respecto de la necesidad de eliminar el Decreto Ley 3.500 (que creó el actual sistema previsional) y no reducir la reforma del sistema a una mejora de la Pensión Garantizada Universal (PGU).

Ausencia en la mesa técnica: “Creo que es parte de un proceso que la oposición está viviendo frente a una reforma que es bastante contundente y a la que le ha costado contraponer opciones”.

DL 3.500: “Para qué vamos a seguir con un decreto ley dictado en un Gobierno de facto, que no va a dar cuenta del nuevo diseño del sistema de pensiones. Es importante que los sistemas de pensiones gocen de legitimidad en el origen”.

“La PGU es un buen instrumento de política pública que hay que fortalecer en suficiencia y cobertura. Pero no es suficiente como para pensar que con ese monto -que proviene de los impuestos de todos-, se pueda vivir tranquilo hacia adelante. Por eso hay que combinar el seguro social, fortalecer la capitalización individual y economías de la reorganización de la industria”, dijo.

Para Jara, insistir en la PGU como el único mecanismo para mejorar las pensiones, refleja “una falta de sintonía con la realidad”. “Pensar que las personas mayores de nuestro país pueden vivir con $ 200 mil en realidad es estar un poco distanciado de las dificultades que se expresan y del costo de la vida.

Muchas razones teóricas pueden esgrimirse desde el mundo de la academia y de la técnica, pero la vida se vive en la calle y no en la oficina”, sentenció.

“Hay un aprendizaje muy reciente respecto de que separar los proyectos de ley solo posterga la discusión de los cambios al pilar contributivo y en eso no nos vamos a perder”, subrayó.

- ¿Cómo se puede llegar a un acuerdo sin la oposición en la mesa técnica que, además, está haciendo su propia propuesta?

- Hay propuestas por parte de este sector, de expertos que estuvieron en el debate legislativo, y que sin duda enriquecen el proyecto. Creo que es parte también de un proceso que la oposición está viviendo frente a una reforma que es bastante contundente y a la que le ha costado contraponer opciones. Esperamos que prontamente nos puedan hacer su aporte.

- ¿Le preocupa que esto congele el avance de la iniciativa?

- A la reforma de las pensiones nada la va a frenar. Creo que es sumamente importante el proceso en el cual todos, oficialismo y oposición, nos hemos ido convenciendo de la necesidad de los cambios en pensiones. El esfuerzo en el diálogo que estamos haciendo y la flexibilidad que se demuestra hace más posible que podamos llegar a un acuerdo.

La pelota está en la cancha de la oposición y esperamos que puedan sumarse en esta voluntad. Lo importante es que sus propuestas sean para contribuir a un debate y no al atrincheramiento en la propuesta propia o al enamoramiento de la idea propia, porque eso ha obstaculizado para llegar a un acuerdo.

- ¿Y el Gobierno no está también “enamorado” de su propuesta?

- Nosotros estamos enamorados de subir el monto de las pensiones y, por eso, hemos señalado reiteradamente que no tenemos veto en la discusión y que cualquier propuesta que suba lo mismo o más el monto de las pensiones va a ser analizado en su justo mérito.

- Pero sin desnaturalizar la propuesta. ¿Cómo se hace eso?

- El corazón de la propuesta está en el resultado de la reforma. No podemos postergar la reforma de las pensiones o hacerla ahora para que dé resultado en 40 años más.

- ¿Qué garantía existe de que el debate no se diluya post elección constitucional de mayo?

- Desde mi perspectiva, la razón por la que no ha habido reforma antes no tiene que ver necesariamente con el contexto político que estamos viviendo hoy. Por un lado, el poder económico de las AFP hacía que las cosas no avanzaran en el Parlamento; y, por otro lado, el convencimiento de que estábamos en un sistema que servía.

En el Gobierno de la Presidenta (Michelle) Bachelet nuestro principal problema fue que la presentamos muy tarde. Se trató de buscar un acuerdo previo, pero allí también había razones ideológicas muy importantes de los que creíamos que el Estado debía estar presente, versus los que no creían en ello.

- Esas diferencias ideológicas aún están presentes...

- Pero creo que la principal batalla ideológica -que fue superada- es aquella que sostenía que solo podían haber AFP en este país. Hoy está mucho más claro que tenemos que tener un sistema mixto, no extremo como el que tenemos, donde se combine capitalización individual con seguro social. En ese sentido, hay más posibilidad de buscar un acuerdo. Se valora mucho la propiedad de los fondos y el proyecto mantiene la capitalización individual. Se valora la libertad, y el proyecto permitirá elegir entre un inversor público y uno privado. No como en los últimos 40 años.

Espacios de avance

- ¿El Gobierno está dispuesto a modificar la estructura del APA?

- Es curioso que, frente al ejercicio de un derecho social, no pueda haber un servicio público de contraparte. También se nos ha planteado que sería importante que este servicio público pudiera licitar algunas funciones y en eso no tenemos ninguna intención de imponer una fórmula. Sí hay que mejorar ese aspecto y darle más garantías, lo vamos a hacer. Porque esto no es para eliminar al sector privado, sino que haya más privados y también una alternativa pública.

- El Gobierno ha señalado la idea de eliminar las AFP…

- Las AFP son una parte del sector privado que ha hecho de las pensiones un negocio. El diseño que se propone es que existan entes públicos y privados participando del sistema.

Hay que poner el foco en los pensionados. Ese es el giro de la política pública y es lo que además me hace estar optimista en que vamos a lograr llegar a un acuerdo, porque todas las veces que el acuerdo se trabó, la discusión estaba en la industria propiamente tal. Hoy existe una clara conciencia de que los pensionados no pueden seguir viviendo con los ingresos que tienen.

- ¿El Ejecutivo está dispuesto a mantener el DL 3.500?

- Para qué vamos a seguir con un Decreto Ley dictado en un Gobierno de facto que no va a dar cuenta del nuevo diseño del sistema de pensiones, que va a contener capitalización individual y el seguro social. Es súper importante que los sistemas de pensiones gocen de legitimidad en el origen y en el monto del beneficio para que a la persona le haga sentido a la contribución obligatoria.

- ¿Qué le diría al más de 60% que apoya un 6º retiro de fondos y a quienes impulsarán un nuevo proyecto a mediados de abril?

- Que consideren a todas las personas que no tienen fondos de pensiones y que son a las que más les impacta la inflación. Y que nos concentremos en lo de fondo, que es cambiar el sistema de pensiones desde el extremo en el que estamos, a uno mixto para mejorar las pensiones.

Cambios paramétricos

- ¿Son los ajustes automáticos la fórmula de mejorar sistemas previsionales sin ruido político?

- Las discusiones en los países con sistemas con un solo componente, reparto o capitalización individual, llevan en algún minuto a discusiones que tensionan la política. Esa es una clara lección de lo que pasó en Chile en 2016 y de lo que está pasando ahora en Francia. Los cambios hay que hacerlos y procesarlos dentro de sistemas mixtos, con un carácter técnico muy serio y respaldado. El proyecto de reforma de pensiones contempla ajustes paramétricos, independiente de los ciclos políticos, con autonomía, por un organismo robustecido en la materia, que va a ir haciendo las mediciones actuariales permanentemente.

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