- La marcha viene subiendo por Providencia, con mucha gente.
- Evacuemos a los clientes y cerramos la sucursal hasta mañana. A nuestra gente que se vaya a la casa y seguimos vía teletrabajo.
- Cerramos entonces...
Este párrafo intenta reconstruir las conversaciones y decisiones que toman diariamente los encargados de operaciones y los jefes de sucursales de las AFP.
Durante los más de 40 días de crisis social, uno de los sectores más apuntados por las movilizaciones han sido precisamente las AFP, que optaron por mantener un hermético silencio para no ser el blanco de saqueos, incendios u otros actos de vandalismo. Nada de vocerías ni errores no forzados.
“No tenemos margen para los autogoles. Si antes no éramos muy queridos, hoy es mejor pasar piola”, reconoce un gerente general de una administradora.
Salvo una intervención de la gerente general de AFP Modelo, Verónica Guzmán, sobre una propuesta de fondo de la cuarta edad, la ausencia del resto de la industria en la discusión pública de la última etapa del Pilar Solidario de la reforma previsional llamó la atención de los políticos y medios de comunicación. Desde que estalló la crisis, las administradoras se sumergieron en un absoluto bajo perfil, enfocándose en resguardar la seguridad de sus trabajadores, mitigar el daño en sus sucursales y comunicarse a través de diferentes canales con sus afiliados.
La casa matriz de Provida ya no tiene imagen corporativa en su muro.
Para evitar ser reconocidos por los manifestantes, casi todas las AFP han borrado sus imágenes corporativas en sus sucursales, que hoy lucen tapiadas de planchas de zinc.
Comités de crisis y fuerza de ventas
Aunque cada administradora tiene un plan de contingencia distinto, desde el viernes 18 de octubre en adelante los comités de crisis y la seguridad privada en cada AFP se multiplicaron.
“Al inicio de la crisis, cada tarde hacíamos un resumen de cuántas sucursales habían sido quemadas o dañadas, revisábamos por dónde pasarían las marchas y luego definíamos si abríamos o no cuidando siempre a nuestros colaboradores”, relata un alto ejecutivo de una AFP.
Aunque el sector no ha sufrido un número tan relevante de saqueos o incendios como el comercio, al menos 10 sucursales han sido quemadas y un numero similar presenta daños de consideración.
La infraestructura se recupera, dice un gerente de una AFP, pero la sensación de inseguridad no. Al menos, eso indican las fuerzas de venta a sus jefes.
Acostumbrados a buscar clientes o cruzar nuevos productos a los afiliados de su cartera, las fuerzas de ventas que trabajan en una AFP -que tienen remuneración variable por comisiones- se han visto afectadas por la menor posibilidad de visitar a clientes y cerrar nuevos negocios. Además, en algunos casos han sido increpados por los manifestantes.
La sucursal de Apoquindo de AFP Capital no tiene su imagen corporativa.
Como un dique de contención interna, algunas AFP han flexibilizado las metas de estos ejecutivos, ajustándolas a la baja o estableciendo promedios considerando los meses previos a la crisis. De esta forma, sus remuneraciones no se verían tan afectadas.
Las personas que trabajan en los call centers de las AFP también han tenido más trabajo, que se intensificó después del 14 de noviembre, fecha en que el Fondo E registró una brusca caída, empujado por el alza de tasas de interés locales que golpeó a la renta fija chilena.
“Cuando los afiliados se enteraron llamaban indignados a nuestro call center para que les restituyéramos sus fondos”, cuenta un alto ejecutivo de la industria.
En las AFP también culpan de esta situación a una masiva venta de dólares de fondos mutuos locales y una recomendación de Felices y Forrados, quienes en esos días sugirieron a sus seguidores cambiarse a fondos más riesgosos.
Otro frente interno son los accionistas de las AFP, mayoritariamente extranjeros, que han manifestado su preocupación por los trabajadores y por el camino que tomará la reforma previsional.
De hecho, el vicepresidente de negocios internacionales de Prudential Financial, Scott Garret, firma que tiene un 40% de AFP Habitat, indicó en un conference call que “hemos estado en contacto bastante frecuente y no le bajaría el perfil a lo que está pasando allá. Es relativamente serio”.
¿Fondo F?
Aunque las AFP se han mantenido silentes estos últimos 40 días, esperan participar activamente de la discusión del pilar contributivo de la reforma de pensiones a través de la asociación gremial.
En el sector dan por descontado que la iniciativa del Ejecutivo sufrirá cambios en el Senado, donde esperan entregar sus propuestas.
Una de las que cada cierto tiempo suena en la industria, pero que a la luz de los acontecimientos hoy cobra fuerza, es proponer la creación de un nuevo Fondo F.
Aquí se barajan diversas propuestas. La que opción que tiene mayor consenso es plantear a las autoridades un fondo libre de riesgos con rentabilidad (acotada) asegurada.
Otro camino que se explora es que el Fondo F invierta sólo en empresas sustentables, y una tercera opción es que este nuevo vehículo invierta en infraestructura pública.
De todos modos, afirma una fuente, el sector a diferencia de años anteriores está abierto a los cambios. Incluso aquellos que en el pasado reciente habría rechazado.
A modo de ejemplo, previo a la crisis se discutía en el Tribunal Constitucional (TC) la posibilidad de que una persona pudiera retirar la totalidad de sus fondos de pensiones anticipadamente.
Hoy en cambio, reconocen que están disponibles a debatir, incluso, una AFP se muestra disponible a que un afiliado retire el 5% de sus fondos de pensiones sin tener una enfermedad catastrófica.
Tampoco les molesta tanto la palabra reparto. Aunque prefieren llamarla solidaridad, en las AFP reconocen que el mejor escenario es el actual, es decir, que la reforma considere un porcentaje (2%-3%) de la cotización extra para el reparto.
Mapeo de senadores
Dado lo anterior, en las AFP tienen claro que la discusión sobre el pilar contributivo en la Comisión de Trabajo del Senado será clave.
En la industria reconocen que existen senadores más receptivos que otros con las AFP. Por ejemplo, la PPD Adriana Muñoz y el PS Juan Pablo Letelier son considerados como los más alejados del sector, mientras que desconocen el papel que jugará la senadora DC Carolina Goic.
Aunque están fuera de esta comisión pero sí son actores relevantes, mencionan a Ricardo Lagos Weber (PPD), Carlos Montes (PS) y Ximena Rincón (DC). Esta última fue directora de AFP Provida años atrás.
También esperan acercarse el técnico más influyente de la oposición, el exministro de Hacienda, Rodrigo Valdés (PPD), quien tiene mucha llegada con los senadores progresistas.
Con el gobierno, la cercanía técnica es con la ministra del Trabajo, María José Zaldívar, quien es muy valorada por las AFP por los conocimientos que tiene del sistema de seguridad social.
Sin embargo, en el Senado miran con preocupación la estrategia que pueda utilizar el RN Manuel José Ossandón y en menor medida, Andrés Allamand (también RN).
Sobre el primero existen dudas de la posición que tomará, considerando sus aspiraciones presidenciales. El precedente de la indicación realizada por su hermana, la diputada, Ximena Ossandón (RN), de subir las Pensiones Básicas Solidarias (PBS) en 50%, es una señal que miran con cuidado.
El rol articulador de acuerdos del presidente de la DC, Fuad Chahín, también es analizado por las AFP, ya que ven que el exparlamentario ha tenido un rol relevante en la discusión de la reforma tributaria y el acuerdo sobre la nueva Constitución.
Con todo, hoy en el sector se encuentran trabajando a toda máquina para poder pagar las PBS y el Aporte Previsional Solidario (APS) en diciembre, dado que el Congreso aprobó adelantar el pago de estos beneficios en un mes.
No hay margen de error.
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