Exministra María José Zaldívar y David Bravo ponen énfasis en buscar acuerdos en pensiones
Estiman que el rechazo de la reforma tributaria puede ser un traspié o el fin del proceso, dependiendo del camino que tome el Gobierno.
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Entre los expertos reconocen el importante impacto que tendrá el rechazo a la reforma tributaria sobre el debate del proyecto de pensiones. En general confían en que la reforma no morirá, pero sí obligará al gobierno a repensar su estrategia de defensa de la propuesta y a redoblar el esfuerzo por acordar ajustes con la oposición.
La exministra del Trabajo, María José Zaldívar, se mostró sorprendida de que reformas tan importantes como la tributaria y previsional, “que configuran el tipo de sociedad que tenemos, se pretendan ganar con un mínimo de votos. Estos son cambios que necesitan un amplio acuerdo social para poder ser modificados”, dijo a DF.
“No creo que la ciudadanía se tome bien postergar tanto una reforma así y creo que la oposición y el gobierno lo tienen claro”, dijo David Bravo.
“El Gobierno debe hacer un nuevo esfuerzo para construir un acuerdo y eso requiere voluntad de ambas partes de renunciar a alguno de sus puntos en pos de poder avanzar. No se puede acordar nada rayando la cancha al 100% desde el inicio”, indicó.
Para el economista David Bravo, expresidente de la Comisión Asesora Presidencial en Pensiones de Bachelet II, lo ocurrido este miércoles fue “un golpe de realidad más respecto de que en un entorno donde el Gobierno es minoría, hay que buscar acuerdos con mayor fuerza y tienen que llegar a la discusión al Congreso quizá con más base previa”, dijo.
En ese marco, agregó que “si esto va a ser un traspié o un obstáculo para la reforma previsional, va a depender de la conducción que se haga”, siendo clave que el Ejecutivo se “siente a conversar”, precisó.
Bravo confía en que la reforma previsional encuentre un camino de avance, ya que tanto la oposición como el Gobierno son responsables de ello.
“Renunciar a hacer la reforma sería un fracaso para el país, no solamente para el Gobierno. Por eso creo que va a haber una dosis de realidad que permitirá que el Gobierno tenga más claro qué es lo que puede hacer y yo espero que, además, eso nos dé el tiempo para hacer una discusión más profunda”, dijo. “No creo que la ciudadanía se tome bien el postergar tanto una reforma así y creo que la oposición y el gobierno tienen claro que la ciudadanía requiere acuerdos y cambios. Entonces, tomémoslo como un accidente en el camino. Es muy temprano para realmente dar por muerta la reforma”, concluyó.