El exconsejero del Banco Central, Enrique Marshall, entra en el debate previsional en un momento clave, ya que durante esta jornada la Cámara de Diputados votará un proyecto que permite a los afiliados retirar hasta un 10% de sus fondos de pensiones.
El expresidente de BancoEstado no se cierra a la opción si la actual crisis se profundiza. Precisamente hoy, el economista lanza su libro "Reflexiones sobre el sistema financiero chileno" en la Universidad Católica de Valparaíso.
"El libro es la recopilación de columnas, artículos y discursos que fueron preparados a lo largo de estos 20 años de trabajo y que en parte son historia del sistema financiero. En parte también son memorias personales, pero sobre todo el libro contiene propuestas para el diseño de políticas públicas. Ese es el objetivo principal", dice en entrevista con DF.
- ¿Qué problemas aborda su libro?
- La competencia, la inclusión financiera y la estabilidad financiera. Son numerosas propuestas para cada uno de estos temas. Hay un diagnóstico de dónde estamos, el que fue hecho en su momento porque hay artículos que fueron escritos hace 15 años atrás. Pero, hay una cierta línea conductora porque hay temas que son recurrentes y que han estado presentes a lo largo de estas dos décadas y que han tenido soluciones parciales, pero que siguen planteando tareas hacia adelante.
- ¿Cuáles desafíos?
- Por ejemplo, el tema de la competencia en la banca. Inevitablemente, es un sector muy regulado, quizás el más normado de todos los sectores económicos y eso levanta preguntas. Por razones obvias, introduce límites a la competencia. Entonces, es un desafío tanto para el sector como para las autoridades, en el sentido de estar permanentemente revisando si las regulaciones están generando cuadros que limitan o restringen la competencia más allá de lo necesario.
Retiro de fondos previsionales
- ¿Qué le parece la respuesta del gobierno a la crisis?
- En esta coyuntura, tanto el Banco Central como el gobierno han sido proactivos y han propuesto una batería de acciones bien contundentes. El FMI ha hecho un recuento de cómo han reaccionado los distintos países frente a esta situación y creo que Chile sale bien parado.
- ¿Y las medidas para la clase media?
- Cuando se diseñan medidas de apoyo a los primeros deciles de ingreso eso siempre es más fácil, porque ahí toda ayuda llega, la focalización es bastante evidente, entonces la probabilidad de cometer errores es muy baja. Cuando se pasa a la clase media, la probabilidad de cometer errores siempre es mayor. Pienso que el programa que ha anunciado el gobierno está bien, lo valoro, y creo que debería ser aprobado por el Congreso, sin perjuicio de que pueda haber perfeccionamientos.
- En el gobierno dicen que esta alternativa es mejor a retirar fondos previsionales, ¿qué piensa usted?
- En las actuales circunstancias, y sobre todo pensando en la extrema debilidad que tiene nuestro sistema de pensiones, especialmente en el sentido que las tasas de cotización son muy bajas, recurrir a él para atender estas necesidades me parece que tiene muchos más costos que beneficios. Creo que por el momento no es algo que yo recomendaría, sin perjuicio de admitir que la situación actual es dinámica.
- ¿Eso quiere decir que no se cierra a la alternativa si la crisis se profundiza?
-No sabemos exactamente cuánto tiempo más durará la economía como lo está en este momento y cómo será su recuperación. Entonces, uno tiene que admitir que no puede cerrarse a ninguna opción, pero por el momento, con la información disponible, creo que tiene más costos que beneficios. Personalmente, no estaría cerrado a que en un sistema de pensiones robusto existan esas opciones, pero no estamos en ese escenario. Los recursos deben provenir de la caja fiscal.
Rol de la banca
- ¿Cómo evalúa a la banca en esta crisis?
- Ha habido muchas observaciones, comentarios, algunas críticas respecto de esto. Fíjese usted que yo me remito a lo que está ocurriendo con el crédito comercial, que está creciendo hoy día a tasa de dos dígitos, en medio de una crisis. Eso es algo que debe ser reconocido. Eso guarda relación muy directamente con las reprogramaciones y con el otorgamiento de los créditos Covid-19. En ambos casos las cifras, más allá de recriminaciones y quejas de cierta tardanza, son muy contundentes.
- Pero como dice, ha habido quejas hacia el sector, ¿no le parecen?
- Yo tengo dudas sobre que algún otro país, guardando la proporción que corresponda respecto al tamaño de la economía de otro país, pueda exhibir cifras de esta magnitud en una crisis de este tipo. De poder reprogramar cientos de miles de operaciones y de atender cientos de miles de solicitudes. Eso es un trabajo muy grande. Entonces, yo creo que más allá de que alguien pudiese querer que se hiciera más, lo que es válido y tiene que ser admitido, las cifras creo que son muy contundentes.
- Como expresidente de BancoEstado, ¿cómo evalúa los primeros días de Sebastián Sichel en la entidad?
- Es difícil emitir un juicio respecto de los presidentes en ejercicio, porque hay un tema de cuidado, pero él convocó a todos los expresidentes a una reunión que tuvimos hace unas semanas y creo que fue una cosa muy positiva. Refleja una cierta humildad de recibir consejos, que fueron en el sentido de preservar el necesario equilibrio de un banco sometido a reglas, normas, y el sello social que ha tenido históricamente. Sin ese sello social no se justificaría BancoEstado.
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