Gobierno piensa en incentivar mayor inversión de chilenos en el exterior

Claudia Betancourt 


Enviada Especial a Londres



El presidente de la República, Sebastián Piñera, reafirmó ayer la preocupación del gobierno por la sistemática apreciación del peso -o caída del dólar- y el negativo impacto que ello tiene en la competitividad de la economía. Pero, al mismo tiempo, descartó la posibilidad de aplicar restricciones al ingreso de capitales extranjeros, como lo han hecho otros países en el último tiempo.
“Estamos muy preocupados (...) debido a que nuestro peso se apreció mucho en los últimos dos meses”, dijo el mandatario a la salida del centro Skinner’s Hall de Londres, tras participar en el seminario de “Investiment Opportunities”.
Agregó que “hay sectores que están sufriendo mucho” como consecuencia de la caída del tipo de cambio. Sin embargo, en la otra cara de la moneda, explicó que el país está atravesando “una fase de altos precios del cobre y muy buenos términos de intercambio. Y Chile está creciendo más rápido que el resto del mundo, por lo tanto es normal que el peso se aprecie”.
Piñera fue consultado sobre si planea replicar las medidas aplicadas para limitar el acceso de capitales extranjeros adoptadas por varias naciones, entre ellas Brasil, que subió el impuesto -en dos oportunidades- que cobra sobre la inversión de los extranjeros en renta fija. 
Tras rechazar tal posibilidad, el mandatario precisó que “estamos pensando en otras medidas (...como) fortalecer la apertura de la cuenta de capitales. Esto permitirá más inversión chilena en el extranjero y pondrá cierta presión sobre la demanda de divisas y eso mejorará nuestro tipo de cambio”.


El dólar en la jornada


La inquietud del presidente reforzó el alza que mostraba el dólar en Chile, en línea con la tendencia internacional y con el descenso que registró el cobre en la Bolsa de Metales de Londres. 
Pero una vez que llegó al nivel técnico de $ 482, el avance se frenó y, según los operadores, hasta que no cierre por encima de este precio o el Banco Central no intervenga, la tendencia continuará siendo a la baja.
La duda la plantea, de todas formas, el tenor de las medidas que podría adoptar el gobierno. 
Al final, el dólar subió $ 2,4 y cerró en $ 481 comprador y $ 481,5 vendedor.