El petróleo de Texas WTI subió hoy un 5,53% y acabó en US$ 56,30 el barril, con lo que alcanzó su máximo anual, tras conocerse datos sobre el crecimiento de las reservas de crudo en Estados Unidos.
El Brent, por su parte, subió 2,8% a US$ 59,18 el barril, su valor más alto desde el 9 de marzo cuando alcanzó los US$ 59,33.
El Departamento de Energía informó que las reservas de petróleo de Estados Unidos se incrementaron la semana pasada en 1,3 millones de barriles, un aumento menor al que habían previsto los analistas.
Las reservas alcanzaron la semana pasada los 483,7 millones de barriles, el nivel más alto para esta época del año en al menos ocho décadas, según los datos difundidos hoy.
Aun así, el incremento de la semana pasada está muy por debajo del dato anotado en la semana anterior, cuando las reservas semanales crecieron en 10,9 millones de barriles.
El aumento de la semana pasada, de 1,3 millones, está a menos de la mitad de lo que habían calculado una serie de operadores y analistas consultados por The Wall Street Journal, que creían que la subida sería de unos 3,6 millones de barriles.
Unido a ello, la Agencia Internacional de Energía (AIE) informó hoy que la demanda global de crudo crecerá en 1,1 millones de barriles diarios este año, muy por encima de los 700.000 barriles del crecimiento del año pasado.
Estos dos datos, más señales que indican una desaceleración de la producción de crudo de Estados Unidos, empujaron hoy hasta niveles máximos del año el precio del WTI, el crudo de referencia en Estados Unidos.
El valor del crudo de Texas ha estado muy inestable desde entonces, pero el aumento que viene registrando desde el mínimo anual anotado hasta ahora, el 17 de marzo, de 43,46 dólares el barril, parece sostenido, al margen de alguna corrección técnica puntual, según los analistas.
Los precios del WTI y del Brent, este último de referencia en los mercados globales, comenzaron a caer de una forma pronunciada en septiembre pasado por un exceso de oferta en el mercado.