Fuertes bajas acumuló el precio del petróleo durante el mes que acaba hoy, mientras que los inversionistas están atentos a lo que podría ocurrir en la cumbre que celebrará la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Los analistas no esperan que a partir del próximo viernes cambie el actual exceso de oferta en el mercado del petróleo. De ahí el correctivo adicional que registran los precios del crudo en lo que va de mes.
En ese contexto, el barril tipo West Texas -de referencia en Estados Unidos- cerró hoy en US$ 40,48 el barril, lo que implica una caída de 0,3% respecto al cierre de ayer y de 13,2% durante noviembre.
Por su parte, el barril de Brent -de referencia en Europa- subió hoy un 1,5% hasta los US$ 43,09, pero durante el mes que acaba hoy cayó 10,2%.
Cabe recordar que ambos tipos de crudo llegaron a cotizarse por debajo de los US$ 40 el barril durante este mes.
El próximo viernes, todas las miradas de los operadores del mercado de petróleo, e incluso de otros mercados, estarán puestas en la cumbre que celebra la OPEP.
A pesar del reciente desplome en el precio del crudo, las previsiones apuntan a que la cumbre mantendrá sin cambio las actuales cuotas de producción. Las presiones para aprobar una rebaja en las cifras de bombeo, en un intento por elevar los precios, se podrían ver neutralizadas con la posición firme de Arabia Saudíta.
La apuesta del mayor productor mundial por mantener su cuota de mercado, aún a costa de bajar precios, pasa factura a otros países que parten ya con menores márgenes de rentabilidad, y contribuye a poner freno al auge del petróleo no convencional en Estados Unidos.
Una vez descartada, salvo sorpresas, una rebaja en las cuotas de producción, los analistas sí plantean la posibilidad de que Arabia Saudíta ponga en marcha en la cumbre de la OPEP una ronda de conversaciones para buscar alternativas que permitan sostener al menos los precios del petróleo. Esta ronda de contactos podría incluir a Rusia, a pesar de no pertenecer a la OPEP.
La cumbre del viernes abrirá además el debate sobre los efectos del próximo levantamiento de las sanciones impuestas a Irán por su programa nuclear. Una vez que entre en vigor este fin de las sanciones, Irán, en su día el segundo mayor productor de la OPEP sólo por detrás de Arabia Saudí, podría aumentar sus exportaciones de crudo hasta en un millón de barriles diarios.