Madera se convierte en oro y no hay señales de que el precio detenga su escalada

Hacer un mueble, ampliar la casa o simplemente cambiar una puerta se está volviendo cada vez más costoso. Todos están soprendido son el repunte del cobre desde que en marzo del año pasado la crisis del coronavirus dejó por el suelo a los mercados, pero también se debería ver la curva de la madera. Sorprende. Y más.  

Rendimiento de los futuros de la madera (LB1) frente a los futuros de cobre (HG1) desde marzo del año pasado. Fuente: Bloomberg

Los futuros de la materia prima cotizan en la Bolsa de Chicago por sobre los US$ 1.400 por cada mil pies tablares. Algo inédito. Desde marzo del año pasado el valor ha subido casi 450%. 

La situación de la madera es similar a muchos commodities que actualmente están subiendo como la espuma. En el mercado apuntan a que la oferta está fuertemente presionada por una explosión de la demanda. Y es que la pandemia dejó a los norteamericanos con un apetito mayor al usual por comprar viviendas y remodelar sus casas. Como si fuera poco, estamos entrando en la temporada de una mayor demanda por este tipo de reparaciones. 

"Claramente, los precios de la madera, que se encuentran en niveles históricos, han entrado en una etapa frenética", dijo Joshua Zaret, analista senior de Bloomberg Intelligence

"Sin un aumento significativo en las tasas hipotecarias o un resurgimiento del Covid, es difícil imaginar qué podría causar que la demanda de madera caiga y los precios se moderen en el futuro previsible", dijo a Wall Street Journal, Eric Cremers, director ejecutivo de PotlatchDeltic Corp, que posee terrenos forestales y molinos en Idaho, Arkansas, Michigan y Minnesota.

Lo anterior parece tomar fuerza cuando la semana pasad la Reserva Federal de Estados Unidos reiteró que mantendrá las tasas cercanas a cero por un buen tiempo, dejando con más aliento un mercado inmobiliario norteamericano que sigue subiendo.

Con las tasas en mínimos, se dado pie a un boom de refiinanciamiento de créditos hipotecarios generando una mayor liquidez de las familias norteamericanas. Sin opciones de vacaciones por el Covid, las remodelaciones de las casas tomaron vuelo.