Las definiciones de los nuevos integrantes del Consejo de la CMF
Catherine Tornel y Beltrán de Ramón expusieron esta mañana ante la comisión de Hacienda del Senado.
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La Sala del Senado aprobó este miércoles a los nuevos integrantes del Consejo de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), Catherine Tornel y Beltrán de Ramón, quienes reemplazarán en el cargo a Mauricio Larraín Kevin Cowan respectivamente, luego terminar su mandato de seis años.
Previamente a que los parlamentarios procedieran a votar, Tornel y De Ramón expusieron sus credenciales como sus focos estratégicos para acompañar las labores del ente regulador.
En el caso de Tornel, indicó que uno de los principales desafíos que tiene la CMF “es lograr una apropiada implementación de la Ley Fintech y del marco de finanzas abiertas. En este sentido, se debe cumplir con exigentes plazos asegurando que la regulación que se emita cumpla con los objetivos de promover una inclusión financiera, dar adecuado resguardo a los datos personales, fomentar la competencia y preservar la estabilidad e integridad del mercado financiero”.
Dentro de los temas que abordó, fue que la Comisión debe continuar colaborando como contraparte técnica en la tramitación del proyecto de ley que crea un registro de deuda consolidada y en el proyecto de ley que busca fortalecer la resiliencia del sistema financiero y sus infraestructuras.
Para Tornel, algo que está pendiente y que se debe resolver es la resolución bancaria en la Ley de Bancos. Ahondó que debe ser “un marco legal robusto que permita una adecuada gestión del proceso de resolución de bancos inviables, de manera de limitar los costos involucrados en una crisis bancaria, mantener la confianza en las instituciones financieras, otorgar protección a los depositantes y contener los potenciales efectos sistémicos”.
Para la industria de seguros mencionó que se debe impulsar el proyecto de ley de supervisión basada en riesgos, “cuyos objetivos básicos son fortalecer los sistemas de gestión de riesgo de las aseguradoras, efectuar una fiscalización preventiva, contar con una regulación más flexible, con un énfasis en principios y tener un sistema de supervisión acorde a las recomendaciones internacionales”.
Otra de las tareas que deben priorizarse, a juicio de Tornel, es la educación financiera. Indicó que “usuarios bien informados y conocedores de sus derechos y obligaciones, pueden influir significativamente a la disciplina e integridad del mercado financiero”.
En lo que concierne a la industria de medios de pagos, apuntó que “es imprescindible una estrecha coordinación con el resto de las autoridades involucradas en el funcionamiento de los sistemas y medios de pago para lograr un ecosistema que sea de acceso universal, competitivo, seguro, confiable y eficiente”.
La visión de De Ramón
Beltrán de Ramón recordó a los parlamentarios que en sus casi 30 años relacionados al sector público, ha sido testigo de varios eventos, como por ejemplo, la crisis asiática, el caso Inverlink, la crisis subprime, entre otros. Por ello, enfatizó el rol que cumple el sector financiero y su regulación.
De Ramón sostuvo que “los mercados financieros promueven el desarrollo del país, intermediando recursos desde los ahorrantes hacia las personas, empresas y emprendedores que quieran realizar proyectos. Por esa razón, el sistema financiero juega un rol crucial en la calidad de vida de los hogares, las empresas y finalmente, en el crecimiento económico de un país. La evidencia muestra que mercados financieros desarrollados e integrados con el mundo fomentan el crecimiento económico”.
Dado esto, consideró que mercados no regulados adecuadamente y que carecen de supervisión robusta, “pueden originar crisis o amplificar choques económicos negativos. Para construir esta base, los mercados financieros requieren de una regulación y supervisión oportuna, flexible y moderna, que toma en cuenta los desarrollos y cambios que hoy se están produciendo de manera acelerada en los modelos de negocio por la irrupción de la economía digital en Chile y en el mundo”.
En cuanto a los retos que se presentan a nivel internacional, para De Ramón “enfrentamos un episodio de vulnerabilidad global, que a mi juicio es preocupante, con tasas de largo plazo en Estados Unidos en máximos”.
Agregó que esto era parte del despliegue de políticas monetarias restrictivas para contener las alzas de inflación tras la pandemia, pero este fenómeno afectó los ahorros de las personas y empresas, reduciendo sus capacidades para enfrentar los shocks de eventuales crisis.
De Ramón Añadió que los riesgos geopolíticos no se deben olvidar, como es el caso de la guerra entre Rusia y Ucrania, como también la desaceleración de la economía china. Así, expresó que “en este escenario de vulnerabilidad, un regulador como la CMF debe prestar especial atención a los sectores específicos que por naturaleza tienen mayores vulnerabilidades ante este tipo de choques”.
En línea con ello, dijo que la CMF tiene como tarea “fortalecer la supervisión de riesgos, tener un juicio acucioso y acabado de los riesgos económicos y financieros que se están incubando en la economía mundial y sus posibles efectos en los distintos sectores de la economía chilena. Tener un esquema de políticas que permita tomar resguardos oportunos para mitigar dichos riesgos”.
También, complementó que un aspecto clave “es profundizar la automatización de procesos y la explotación de datos en la CMF”.