El vertiginoso aterrizaje de los neo bancos en América Latina y el resquemor de la industria tradicional
Los bancos digitales se han caracterizado por su rápido expansión a nivel mundial. En Chile existen tres interesados en incursionar este modelo en el mercado local.
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La aparición de bancos digitales o neo bancos es una realidad en varios mercados desarrollados como Reino Unido, Alemania, Japón, pero también en América Latina como en México, Brasil y Argentina.
Estas entidades han emergido como una nueva generación de bancos que funcionan sólo de manera digital. Se diferencian de las FinTech, pues estas últimas sólo son intermediarios entre el banco y un cliente.
De acuerdo a un informe de BBVA Research, los neo bancos tienen la ventaja de no contar con un sistema tecnológico complejo, con datos difíciles de explotar al estar organizados en silos, y con el ahorro de costos que supone no tener sucursales físicas.
El reporte destaca que "esta modernidad y simplicidad de los sistemas tecnológicos y no dependencia de una red física los posiciona muy favorablemente para crecer rápidamente en nuevos mercados. Además, desde su inicio prima la importancia de los datos de los usuarios que les permitirán ajustar su oferta a las necesidades de los clientes".
En Chile, los neo bancos centrados en el segmento de personas aún no existen en el mapa de los actores de la industria pero podría aparecer uno. En lo que va del año ya son tres los interesados.
El primero de ellos es un grupo de inversionistas chilenos compuestos por la familia Izquierdo Etchebarne; el grupo Binimelis Yaconi, ligado a Ana María Yaconi Santa Cruz; y, FIS Ameris, que tienen como objetivo desarrollar un "banco ético y digital".
Según lo que han expresado sus representantes es que dentro de este año esperan comenzar con el trámite de obtención de licencia bancaria ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Los segundos interesados vienen de Argentina. Los principales ejecutivos del banco digital transandino Brubank estuvieron en diciembre en el país con la CMF para estudiar el marco jurídico y el proceso para obtener una licencia bancaria. Todo ello, para evaluar su arribo a Chile en su plan de expansión regional.
Los últimos son más conocidos: Credicop Capital -ligado a la familia Romero que son controladores del Banco de Crédito del Perú- a través de Krealo, el brazo de inversiones, preparan su arribo a Chile en marzo como neo banco (ver nota relacionada).
La expansión continental
Los neo bancos en América Latina están presentes desde hace ocho años. El año pasado este sector tuvo un récord de inversiones demostrando el alto atractivo entre empresarios. De las diez mayores inversiones en el rubro, cuatro fueron de neo bancos sumando un total de US$ 986 millones según un informe de la consultora internacional Finnovating.
Brasil es uno de los mercados de América Latina donde los bancos digitales han alcanzado importantes avances, pues existen más de diez entidades que operan bajo esta modalidad. El principal exponente es Nubank, fundado en 2013 y que expandió sus operaciones a México.
Según estimaciones de mercado, la entidad bancaria tecnológica tiene una valorización de US$ 4.000 millones, cuenta con más de 20 millones de clientes y más de 1.500 trabajadores.
En Argentina el panorama es similar y existen varios neo bancos. Uno de ellos es Ualá, cuyo fundador es el economista Pierpaolo Barbieri de 32 años. La firma cerró el año pasado un aumento de capital de US$ 150 millones donde entraron como inversionistas SoftBank, Goldman Sachs y el multimillonario George Soros.
En Argentina, el Banco Galicia sacó su propio banco digital "Naranja" y tiene más de 1,3 millones de clientes.
Las dudas
La industria bancaria tradicional no ha estado indiferente a esta insipiente tendencia. Algunos actores han salido a competir directamente, por ejemplo, Santander creó Openbank, su banco 100% digital que está en varios países de Europa y que durante este año se desplegará en Argentina y México.
La Federación Latinoamericana de Bancos (Feleban) ha expresado su preocupación por el avance de estas entidades. Si bien considera que "hoy no es significativa su cuota de mercado, su dinamismo permite inferir que su relevancia no será menor durante los próximos años".
La Felaban critica que este tipo de actores carece de sucursales físicas para atender al público, una poca diversidad en el portafolio de servicios financieros, la ausencia de un seguro de depósito, entre otros elementos.