Bancos reportan una fuerte caída en sus utilidades en agosto y la actividad crediticia ya lleva 13 meses retrocediendo
Las ganancias de los bancos han disminuido casi un 30% en los últimos 12 meses.
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La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) informó este viernes que la banca obtuvo ganancias de US$ 385 millones durante agosto, retrocediendo un 27,5%.
Mientras que las utilidades acumuladas del sector durante los primeros ocho meses del año alcanzaron los US$ 3.465 millones, un 27,6% menos que en 2022.
La Asociación de Bancos (ABIF) reportó que el préstamo bancario continuó mostrando un bajo nivel de actividad en agosto, contrayéndose en línea con la actividad económica. Así, el saldo de colocaciones totales disminuyó 2,8% en 12 meses, cumpliendo así 13 meses con tasas de crecimiento anuales en terreno negativo.
A nivel de cartera, en el segmento comercial, el flujo de créditos alcanzó un promedio mensual de US$ 8.190 millones en el trimestre móvil de junio a agosto, un 16,5% menos que en igual período del año 2022.
Según la ABIF, las MiPYME son las más afectadas. Durante el trimestre de junio a agosto fueron un 55% inferior. El gremio explicó que esta falta de dinamismo “es reflejo de una baja demanda crediticia, la cual se atribuye en parte al ciclo económico contractivo y a la política monetaria restrictiva, y en parte a los elevados flujos de crédito que, de manera anticíclica, se entregaron al sector durante la pandemia, llegando en algunos momentos a triplicar los flujos habituales”.
A pesar de estas cifras, en la ABIF indicaron que este escenario podría cambiar. Expusieron que “los recientes recortes a la Tasa de Política Monetaria (TPM) y las reducciones adicionales que se esperan para los próximos meses, podrían dar un nuevo impulso al crédito comercial, ya que se traducen en menores tasas de interés para los clientes bancarios”.
Hipotecarios
Algo mejor fueron las cifras de crédito hipotecario que tuvo un repunte en los últimos meses. En el trimestre móvil de junio a agosto alcanzó un promedio mensual de US$ 864 millones, cifra que, si bien sigue siendo inferior a los niveles pre pandemia, constituye un aumento de 15,2% real respecto de igual período de 2022.
La Asociación de Bancos mencionó que “en este repunte influirían positivamente el retroceso gradual de la inflación, la disminución en el margen del precio de las viviendas y la recuperación de las remuneraciones reales y de la masa salarial, entre otros aspectos”.
En lo que concierne a la cartera de consumo, continúa mostrando una baja actividad. En el trimestre móvil de junio a agosto, el flujo de nuevas operaciones en cuotas alcanzó un promedio mensual de US$ 974 millones, retrocediendo un 1,2% anual.
En tanto, el flujo de créditos rotativos - correspondiente a tarjetas y líneas de crédito- se mantuvo relativamente estable, en torno al US 2.300 millones al mes.
Al igual que en la cartera comercial, la ABIF manifestó que los recortes adicionales a la TPM en los próximos meses podrían significar un nuevo estímulo al segmento de consumo.
Aún así, el escenario es incierto. La ABIF hizo ver que en las crisis pasadas, el saldo de colocaciones recuperó o superó el nivel inicial a los pocos meses de la primera caída, siendo el máximo de 15 meses, como ocurrió con la crisis subprime.
“A diferencia, en el ciclo actual las colocaciones totales aún no recuperan el nivel que registraban antes de la pandemia y es incierto cuándo lo harán, dependiendo lo anterior de cómo evolucione la economía en los próximos trimestres”, plantearon.