La reunión que sostuvieron el martes en La Moneda los ministros de Interior, Gonzalo Blumel, y su par Hacienda, Ignacio Briones, con los miembros de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) tuvo una ausencia que no pasó desapercibida: la del presidente de la Asociación de Bancos (Abif), José Manuel Mena.
A esa hora Mena se encontraba a pocos metros, en la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Justo dos días antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara al coronavirus como una pandemia, el regulador convocó a Mena para que diera cuenta de los planes de contingencia de la industria, situándose en diversos escenarios de estrés ante una propagación del virus en Chile.
La reunión fue conducida por el presidente de la CMF, Joaquín Cortez, el consejo de la entidad, representantes de la Abif y el gerente de Infraestructura y Regulación Financiera del Banco Central, Gabriel Aparici, entre otros participantes.
Escenario tipo Italia y servicios mínimos
Uno de los temas que se discutieron en el encuentro fue que tanto las autoridades públicas como la banca se pusieran en un escenario de estrés mayor, esto es, en una propagación del Covid-19 en Chile, con regiones o ciudades completamente aisladas, similar a lo que actualmente ocurre en Italia.
Aunque Mena afirmó ante el consejo de la CMF que los bancos tienen protocolos para afrontar este tipo de situaciones, con personal crítico seleccionado, aumento de tele trabajo y la disposición de canales transaccionales electrónicos para los clientes, los servicios mínimos -tema ampliamente discutido por el sector con la Dirección del Trabajo hace unos años-, es un tema que preocupa a la industria, dado el gran número de personas que se encuentra en dicho listado.
También se mencionó que, ubicándose en un escenario crítico como el de Italia, se desconoce el número de sucursales bancarias que deberían permanecer abiertas al público dado el volumen de negocios y clientes que tiene cada entidad.
Banca online
Por lo anterior, los bancos iniciarán una comunicación directa con sus clientes para que realicen sus trámites financieros a través de los sitios web o Apps.
Muestra de lo anterior es que ayer la Abif realizó una declaración pública en que recordó “a los clientes que existen diversas alternativas online para los servicios bancarios, tales como pagos, transferencias, consultas de estados de cuentas, entre otros.
Asimismo, indicó que los “bancos disponen de planes de continuidad de negocio y de contingencia para garantizar el normal funcionamiento del sistema de pagos, y están adoptando diversas medidas para la protección de la salud de sus colaboradores y clientes”.
Agregaron que la banca continuará monitoreando y adoptando las medidas necesarias para garantizar el normal desarrollo de su actividad, “a la vez que mantendrá informados a sus clientes de la evolución de esta situación”.
Crisis social
Otro de los temas abordados en el encuentro fue la situación de la banca frente al estallido social, que ha afectado la infraestructura de algunas sucursales. De hecho, estimaciones preliminares dan cuenta que durante los últimos 15 días, las manifestaciones violentas han destruido al menos cinco oficinas de los principales bancos de la plaza.
Ante un escenario de mayor tensión social, el regulador y la Abif analizaron los protocolos de seguridad de la información del sector, la continuidad operacional, cadena de pagos, procesos tecnológicos y disponibilidad de liquidez en cajeros automáticos.
Sobre esto último, existe preocupación en la industria ya que la norma que dictó la exSuperintendencia de Bancos en 2015, estableció que la disponibilidad mínima (uptime) de cajeros no podrá ser inferior a 95%. Ante una situación de mayor violencia, indican en la banca, este indicador no podrá ser cumplido.
Además, observan que el abastecimiento de dinero en efectivo en los cajeros podría verse afectado por eventuales ataques a empresas que trasladan estos dineros.