Brasil Ecodiesel, una de las
principales productoras de diesel vegetal, perdió en el primer
trimestre de este año unos US$9 millones debido al fuerte incremento en el precio mundial de la
soja, informó hoy la empresa.
Las pérdidas se debieron "principalmente a la elevación de los
costos de producción, notablemente del aceite vegetal", destacó su
informe trimestral de resultados.
La cifra se compara con pérdidas de US$316.000 en el primer trimestre de 2007 y de US$14,6 millones en el último.
"El aceite de soja continúa siendo el aceite vegetal más
utilizado en la producción de biodiesel en Brasil, Argentina y
Estados Unidos, por ser el único con escala de producción
suficiente", destacó.
Los resultados coinciden con la fuerte alza mundial en los
precios de los alimentos y cuando Brasil arrecia una campaña
internacional para promover la producción y consumo de carburantes
de origen vegetal como alternativa al petróleo.
Esa campaña es promovida en persona por el propio presidente Luiz
Inácio Lula da Silva, todo su Gobierno y por empresarios del campo y
busca también asociaciones especialmente en países de América Latina
y África para construir nuevas plantas de biodiesel.
Todos insisten en que Brasil tiene un enorme potencial agrícola y
una fuerte vocación para producir carburantes de origen vegetal
-como el etanol de caña de azúcar- sin presionar los precios de la
comida.
Pero, a juzgar por los resultados de Brasil Ecodiesel, la empresa
es cuando menos también una víctima de la inflación de alimentos, un
fenómeno que, según destacó en el informe, tiene varias causas.
La empresa también fue perjudicada por los reducidos precios de
venta del producto, comprometidos a finales de 2007 en una
licitación de contratos de suministro organizada por el organismo
regulador Agencia Nacional de Petróleo (ANP).
Su ingreso neto creció un 25% en el trimestre, hasta US$100 millones y su producción fue
de 70.700 metros cúbicos de biodiesel.
El 1 de enero pasado se hizo obligatorio en Brasil agregar un 2,0% de diesel hecho con aceites vegetales al diesel mineral
consumido por la flota nacional de vehículos, navíos y hasta plantas
de generación termo eléctrica.
A partir del próximo 1 de julio el porcentaje de esa mezcla será
elevado a 3,0%, con lo que Brasil ratifica su liderazgo
internacional en ese mercado.
Brasil Ecodiesel fue fundada en 2003 y hoy es la principal
productora individual de diesel vegetal del mercado brasileño, con
la mitad del total.
En su informe destacó que mantiene su estrategia de buscar
aceites vegetales alternativos para reducir su dependencia al
mercado mundial de la soja.
Parte de esa estrategia es la siembra de piñón manso, una agreste
planta emparentada con el ricino, de la cual ya dispone de casi
8.000 hectáreas en tierras propias.